Y si fuera diferente

CAPÍTULO 63:

NAGORE

Después de abrirme con Sandra me sentí aliviada, aquel temor de perderla y el agobio de la situación se me esfumó y todo a gracias a ella, por que con sus palabras me tranquilizan y con sus caricias y esa sonrisa me hacen enamorarme más de ella.

Decidimos dar un paseo para que yo como pocas veces he estado aquí, en Barcelona, conociera más sus lugares más bonitos así pudiendo tener a la guía más hermosa del mundo.

SANDRA: Mira Nago, allí es donde nos compraba mi abuela los dulces después de salir de la escuela...-dijo sonriendo al recordarlo-

NAGORE: Sigue, sigue abierto...-dije sorprendida-

SANDRA: Si y sigue igual que cuando la abrieron, a que es increíble...-dijo embobada en aquella pequeña tiendesita situada en una esquina-

NAGORE: Podemos ir a comprar?-dije poniendo puchero-

SANDRA: Esta bien pero solo algunos que luego te enfermas, señorita...

NAGORE: Y yo que culpa tengo de ser míster enfermita...-dije riendo-

SANDRA: Anda, vamos...-dijo tirando de mi mano adentrándonos en aquella tienda de estilo ochentera muy acogedora-

NAGORE: Yo quiero esos...-dije señalando unas bolitas rosas- Tienen una pintaza...

SANDRA: Son caramelos de sabor a algodón dulce, están riquísimos...-dijo mordiéndose el labio- Yo siempre me compraba estos...-dijo señalando unas pequeñísimas mariposas de chocolate-

NAGORE: Pues cógelo...-dije dándole una bolsa la cual no se demoro en llenarla- Y luego yo soy la loca del chocolate...-dije haciendo reír a la dependienta-

SANDRA: Tonta... -dijo dándome un golpe-

NAGORE: Anda coje todo lo que quieras, preciosa...-dije acercándome a ella dejando un beso en sus labios-

SANDRA: Vale... -dijo con efusidad, parecía una niña pequeña-

Tras un rato en las desiciones para cojer los dulces terminamos por cojer un poco de todo.

SANDRA: Gracias...-dijo cogiendo las bolsas-

NAGORE: Y ahora dónde vamos? -dije mirando a mi alrededor-

SANDRA: Mm...-dijo haciendo la que pensaba- A la playa? -dijo con una de las mariposas de chocolate en la boca-

NAGORE: Vale...-dije entre risas-

Agarradas de la manos entre besos y risas llegamos a la playa eran nada más y nada menos que las 15:12 y como sabréis no hemos almorzado.

NAGORE: Tengo hambre...-dije agarrándome en su brazo como una niña pequeña-

SANDRA: Y cuando no tienes? -dijo riendo mientras me abrazaba dándome un beso en la frente-

NAGORE: Ja-ja, que graciosa...-dije mientras intentaba salir del abrazo de Sandra-

SANDRA: No, novte muevas...-dijo poniendo puchero- Me gusta tenerte así de cerquita, glotóna...

NAGORE: Sabes la hora que es, listilla?

SANDRA: Eh, no...-dijo riendo-

NAGORE: Son las tres para y cuarto...

SANDRA: Ostras, que tarde, pensaba que era mas temprano...-dijo mirando el reloj que lleva en su muñeca-

NAGORE: Eso pensaba yo, la mañana a pasado volando...

SANDRA: Tu haces que el tiempo valla mas rápido con esa sonrisa tan bonita...-dijo dándome un beso en los labios-

NAGORE: Como te gusta ponerme roja...-dije dándole ene le hombro-

SANDRA: Y lo he conseguido...-dijo mientras celebraba su victoria- Vamos a un restaurante que esta muy cerca de aquí, seguro que te encanta la comida...

NAGORE: Donde tu digas, yo siempre te sigo...-dije agarrando su mano-

SANDRA: Anda, vamos...-dijo tirando de mi mientras reíamos-

Como dijo Sandra la comida estaba deliciosa y el lugar precioso con esas increíbles vistas hacia el mar.

Sandra se pidió una merluza a la vasca y yo salmón con salsa verde realmente todo riquísimo y de postre como buenas golosas que somos nos pedimos un tiramisú para las dos ya que empalaga demasiado.

Después de ese increíble almuerzo lleno de risas y largas conversaciones decidimos dar un paseo por la orilla del mar hasta llegar a la casa en donde por el camino vimos varías conchas que recogimos para que Nico las pintase, algo que a el le encanta hacer.

SANDRA: Cariñoooo...-dijo gritando desde la cocina- 

NAGORE: No hace falta que grites, estoy aquí...-dije sentada en el blanquito de la cocina-

SANDRA: Perdón, no te había visto...-dijo soltando una risita- Sabes donde esta el teléfono de casa? Es que esta sin batería y no lo encuentro, para ponerlo a cargar, sabes...

NAGORE: San, amor, esta cargándose...-dijo señalando a la mesita donde esté estaba mientras reía-

SANDRA: Enserio, yo estoy falta...-dijo llevándose una mano a la cabeza mientras reía- Pues ya que estas aquí, ayúdame con la merienda, porfi...-dijo agarrándome de las manos mirandome como un perrito triste-

NAGORE: Esta bien...-dije alargando la "en"-

SANDRA: Haz tu el café y yo preparo los sándwich...

NAGORE: Vale...-dije cogiendo la cafetera-

SANDRA: De qué quieres el sándwich? -dijo entretenida sacando el panbimbo de su bolsa-

NAGORE: Lo quiero...-dije acercándome a ella- Lo quiero de ti... -dije susurrándole en el oído mientras le agarraba el culo-

SANDRA: ¡Nagore...! -dijo girándose de golpe colorada-

NAGORE: Qué? -dije riendo-

SANDRA: Te pasas...-dijo negando con la cabeza con una sonrisita tímida-

NAGORE: Pues eso precisamente no dices en la cama...-dije susurrándole en el oído hasta acabar en sus labios sin llegar a besarla-

SANDRA: Te pasas mucho...-dijo colocando sus manos alrededor de mi cuello-

NAGORE: Y eso te encanta...-dije mordiéndole el labio inferior mientras ella asentía con la cabeza-

SANDRA: Me encantas muchísimo...-dijo profundizando el beso-