𝐌𝐀𝐑𝐑𝐈𝐀𝐆𝐄 ━ JOHN SHELBY

004.

AMELIA HABÍA DADO A LUZ A MUCHOS BEBÉS EN SU CORTA carrera. Le habían apuntado un arma en la cabeza, la habían arrestado y perseguido. Pero aún así, caminar por el pasillo improvisado era la peor y más estresante sensación que había experimentado antes, incluso con su padre a su lado. Todos los ojos estaban puestos en ella, todos excepto los de su prometido. Él se estaba enfocando en no estar enfermo al mirar una brizna de hierba muerta nadando en el lodo debajo de él.

—Ven acá.

Tommy rápidamente sacó el palillo de la boca de John y lo arrojó a un lado.

—Será mejor que tenga menos de cincuenta años.

John resopló.

—Ya hola haz visto. Ella es la gemela de Daniel. Él tiene veintiuno, John. Sé lógico—Arthur reprimió una carcajada ante la estupidez de su hermano.

—Bien, será mejor que se vea por debajo de los cincuenta.

—Cállate que ahí viene—ladró Arthur.

John sintió una presencia a su lado.

Todavía no podía apartar su mirada del suelo. Sus dedos se entrelazaron nerviosamente mientras su ritmo cardíaco se aceleraba.

—Estamos aquí hoy para unir en matrimonio a este hombre y esta mujer—Johnnydogs comenzó su papel de vicario en mal estado—. Los unimos en armonía y unión. Lo cual es sancionado y honrado por la presencia y el poder de estas dos familias que nos rodean.

El velo sobre su cara estaba asfixiando a Amelia. Ella nunca había estado en una boda antes, así que ignoró cualquier forma de protocolo y rápidamente lo echó sobre su cabeza, cubriendo el trabajo del cabello de Sarah. John finalmente levantó la mirada y la dirigió hacia su casi esposa.

Tenía un color rubio salvaje que brillaba a la luz del sol y unos ojos azules bellísimos, casi como los de Tommy, eran hipnotizantes.

John se relajó al verla, notando que en realidad era demasiado hermosa y que no parecía mayor de lo que esperaba.

Él le dedicó una sonrisa cuando sus ojos se encontraron. El intercambio no se sintió incómodo en absoluto.Y la joven casi olvidó en ese segundo lo mucho que no quería que aquello sucediera.

El Shelby se volvió rápidamente y asintió con la cabeza a sus hermanos con una sonrisa triunfadora, ganándose una sonrisa de Arthur e incluso una de Tommy.

—Tú, John Michael Shelby, ¿tomas a Amelia Jane Lee como tu bella esposa?

—Clarkson. ¡Es una maldita Clarkson, imbécil!—Jack gritó desde la parte de atrás de la multitud.

—Oh, mierda. Sí. Lo siento. ¿Tú, John Michael Shelby, consideras a Amelia Jane Clarkson como tu bella esposa?—Johnny se encogió de hombros un poco nervioso.

La confusión crecía dentro de Amelia ante la actitud de la boda, pero la escondió y continuó serena.

—Sí, lo hago.

El grueso acento de John habló por primera vez ese día.

—Eso es bueno. ¿Tú, Amelia Jane Clarkson, te llevas a John Michael Shelby para que sea tu amante esposo?—Johnny enfatizó su apellido.

—Sí—susurró, sonriendo un poco.

—Gracias a la mierda por eso entonces—Johnny murmuró en voz baja con una risita—. Queda una parte más de la ceremonia. La mezcla de las dos sangres.

La cabeza de Amelia se disparó rápidamente para enfrentar a Sarah, quien la saludó con un gran movimiento de ojos sorprendidos y se encogía de hombros.

—¿Me estás jodiendo?—Amelia susurró mientras sacaban un cuchillo—. Malditos gitanos.

—Donde las dos familias se convierten en una, en la única.

Johnny anunció mientras cortaba la palma de John. Él podía sentir el miedo que venía de su casi esposa a su lado, así que la codeó sutilmente.

—Solo agárralo. No duele—murmuró, enviándole una sonrisa desproporcionada.

Amelia hizo lo que le ordenó y extendió la mano tentativamente.

La fría cuchilla recorrió su palma húmeda como un marcado contraste. Levantó la palma de la mano y John la agarró con la suya, con un brillo de felicidad en sus ojos. Amelia se sintió un poco mareada, tanto por los nervios como por el alivio.

—¡Ahora los pronuncio hombre y mujer!

Los gritos salieron de la multitud.

Darcy tenía una cara como abofeteada, por una razón desconocida para su hija, ya que era su plan desde el principio.

Jack estaba aplaudiendo con una lágrima escapando de su ojo. Daniel miraba feliz a Sarah mientras los dos aplaudían y gritaban. Arthur, Ada y Polly Shelby parecían encantados con el sindicato.

Tommy, sin embargo, se mantuvo serio, con un pequeño gesto de asentimiento su celebración.

—Vamos John. ¡Besa a la novia!—Johnny lo alentó.

John volvió la cabeza hacia Amelia.

Él es un Shelby.

Luchó en la guerra y sobrevivió.

No debería sentir nervios.

Entonces, ¿por qué estaba nervioso de besarla?

—No tenemos que hacerlo...—murmuró torpemente mientras los invitados lo vitoreaban—. Pero sí quiero.

—Bueno.

Amelia respiró hondo y cerró los ojos, inclinando su cabeza. Inmediatamente se encontró con los labios de John Shelby.

Eran cálidos y el beso fue demasiado tierno y suave, sorprendentemente para ella, considerando que alguna vez su ahora esposo había probablemente cegado a algún hombre con una cuchilla.

Su mano se levantó cautelosamente en su mejilla y la sostuvo, él la imitó.

La multitud estaba vibrante mientras observaban con alegría a la nueva pareja.

Los dos se alejaron después de unos segundos, el tiempo suficiente para ser la primera vez que se encontraron.

—Soy John Shelby. Es un placer conocerte.

John limpió la sangre de la mejilla de su nueva esposa que había transferido de su palma.

—Un placer conocerte también. Soy Amelia, Amelia... Shelby.