Una breve historia sobre la despedida de una pareja enamorada que termina siendo un para siempre, a pesar de eso, siempre tendrán un regalo especial para recordarse el uno al otro.
-"Y por si no nos volvemos a ver, por lo menos tendremos algo de cada uno, una parte de nuestra existencia que nos hará recordar lo que fuimos y lo que vivimos juntos, esto será por el resto de nuestras vidas, y si te sientes solo mira a tu llavero, no importarán los meses ni los años, sólo importará lo que alguna vez nos hizo infinitos". -
Estas fueron las últimas palabras, que fueron tan profundas, cálidas y tiernas que escuchó su amigo ese día, las últimas que escuchó para siempre. Luego de esto, se abrazaron y lloraron, se vieron el uno al otro, entonces el con delicadeza tomó su rostro, acarició sus mejillas con extrema ternura y las besó sin vacilar, pero ella no le siguió el juego y lo beso en los labios. <Ah, quién lo diría, era su primer amor, y le concedió ese exquisito deseo el día de su partida>.
Después de esto se soltaron y una mirada fría y perdida era lo único que quedaba entre los dos.
-"Tengo que irme"- Señaló el chico.
-"Recuerda, las experiencias son cortas, pero el amor es para siempre"- Dijo la chica.
Nuestro protagonista se dio la vuelta y desapareció entre los árboles, no la volvió a ver nunca más.
Hasta el día de ahora, años después de lo sucedido, aún la recuerda, de una forma tan sincera y natural, como alguien que cambió su vida para siempre. Hay noches en las que mira a las estrellas y se pregunta "¿A dónde estas?, si tan sólo pudiera saber de ti..."
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.