Seducción Peligrosa - Chriserick

Capítulo 25- Se acabó

-¡No, Christopher. Siempre es lo mismo contigo!- exclamó dándole empujones para que lo dejara ir pero no cedía -¡No voy a perdonarte, ya no más!

-Erick... bebé, por favor ¿Si?, voy a cambiar y está vez te lo digo en serio- pidió tan sincero, pero el menor ya estaba cansado.

-Asi dijiste la última vez, y mírate- lo señaló -Estas medio ebrio y con esa mierda en tu cuerpo.

-Esque tu no entiendes- comento casi en un reproche -¡Se me es imposible dejar de hacerlo, necesito ingerir eso para no sentirme tan mierda!

-¡Lo que tu necesitas es ayuda!- grito está vez con sus ojos vidriosos -P-Pero no te dejas y yo la verdad no puedo estar con alguien que me miente sólo para hacerse daño así mismo y también hacermelo a mi.

Christopher fruncio el ceño en cuanto dijo lo último y un extraño dolor le invadió en el pecho.

-¿Qué quieres decir?- pregunto con la voz quebrada.

Erick tomó una fuerte bocanada de aire, apretó sus ojos fuertemente para que las lágrimas no salieran y tomó fuerzas de donde pudo para poder hablar.

-N-No podemos seguir juntos...

-¿Que?- susurro incrédulo, no creyendo lo que acaba de escuchar -Estas bromeando, ¿cierto?

-No, Chris. H-Hablo en serio- sorbio la nariz y volvió a empujarlo para que pudiera salir de entre el y la pared, se sorprendió cuando pudo conseguirlo ya que el mayor se había quedado en shock -A ti te importan más tus vicios que yo, y sinceramente ya me aburrí de toda esta mierda.

-E-Erick... No, niño, tu... tu no me puedes hacer esto- sus ojos se cristalizaron y al ojiverde casi se le cae la boca por la sorpresa ya que Christopher no había llorado en mucho tiempo -Ayer... Ayer tu dijiste que no escaparias de mi, sin embargo lo estás haciendo.

Erick se vio inestable para responder, el enorme nudo en su garganta le impedía hacerlo, pues no era nada fácil lo que estaba viviendo en ese instante.

-Estas huyendo como todos los demas lo han echó- una lágrima corrió por su mejilla izquierda.

-¡Tu m-me obligas a hacerlo!- dijo entre el llanto -Y-Y si dije eso, f-fue porque tu ayer eras todo lo contrario a lo que eres hoy. ¡El Christopher de ayer es el quiero, no este!

-Entonces dame una oportunidad más, prometo cambiar.- junto sus manos en modo de súplica.

-No, no te creo- se limpió el rostro con las mangas de su camisa -Ya he tomado una decisión, tu y yo no podemos seguir j-juntos.

-No, no digas eso.- se acercó para acunar sus mejillas entre sus manos pero Erick se apartó -Niño...

-¿E-Esque acaso no te has dado cuenta de todo lo has hecho y sin embargo sigo contigo?- el menor no podía creer que Chris fuera tan idiota y sin corazón -Primero sufriste de esa ansiedad que sólo te puso violento e histérico y fui yo quien tuvo que aguantarte y calmarte. Luego te arrestaron por las estupideces que hiciste y no te bastó el que tuviera que pagar por la fianza, tambien tuviste que actuar como un psicópata cuando golpeaste a Joel sólo porque te dijo la verdad, y ahora me sales conque trabajas y lo único que haces es irte con esas personas que están igual de pérdidas que tu.

Erick quería desahogarse y Christopher sólo quería suicidarse allí mismo porque todo lo que el menor decía era cierto y se odiaba por ello.

-Yo de estúpido te perdone todo eso, pero ya no más, Christopher... Se acabó- dijo antes de dirigirse hacia la entrada para irse de una maldita vez.

Sabía lo destrozado que estaba por dentro, y lo último que quería era dejarlo pero no podía seguir con todo eso, era demasiado para el y si continuaba estaba seguro que todo terminaría muy mal.