Poco, mucho, demasiado, no se.. no sé cuánto te diría directamente hoy. Tal vez nada y no por que NADA sea lo que tenga que decir. Tengo mucho, ahora, después.. pero de nada sirve el después. Me hubiese gustado antes de que te fueras haber encontrado la forma de decir todo, todo lo que ahora vuela en mi cabeza y que nunca estuvo en el momento justo. Decirte cuánto valía tu presencia en este mundo, en mi mundo. Decirte todo lo que tenía dentro de cuarto y que me mantenía con vida. Ahora, DESPUÉS lo único que queda son los recuerdos de tus miradas en la media oscuridad de aquella habitación que hizo de planeta a ese sin fin de sensaciones encontradas entre aquel rincón de nuestras vidas encerrada por cuatro paredes que escondían nuestro pequeño paraíso. Ahora, justo ahora se escapan todo lo que tenía encerrado en cuarto, justo al ver que al final si te habías ido al ver que ya no estaba. No imagino porque si me prometiste que no lo harías. Pero esto hay, esto tengo y con esto entendí que conmigo o con uno de 7 mil millones de personas que existen en este planeta, al final lograrías todos tus sueños.
Pero pude hacer más, como no pude ser capaz de decir lo que querías escuchar en su momento, Ser lo que querías que fuera. Estar cómo querías que estuviera, sin traumas ni malos pensamientos. ojalá hubiera la forma de llevarme al pasado, al momento exacto dónde te conocí, al momento exacto donde toqué tus manos por primera vez. Aprovecharía cada segundo para no arruinarnos, para no alejarnos, para no llevarnos a esto. Para no ser ESTO. Desearía ser capaz hacer magia y poner delante mío esa imagen perfecta tuya que ya no alcanzo, esa sonrisa que ya no es por mí, esos ojos que ya no me ven a mi, desearía traer a ese DANIEL que te encontraría aun en otra galaxia. Traer de nuevo ese nosotros que nunca se rompería pero se ha roto.
