¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estoy por caer rendido en Cálculo. Taehyung me hace señales al frente para mantenerme despierto, lo que me hace reflexionar sobre qué tan buen tipo es y si es que le puedo confiar mi problema.
Nos encontramos con Claire en el receso. Está encargada de la decoración del baile junto a las demás porristas, así que no nos hace mucho caso y solo nos dice que colguemos los globos en la entrada. Taehyung intenta que se enrollen un poco, pero termina rechazándolo y dándole más globos.
Se queja todo el camino a la entrada. —Qué suerte que mi abstinencia termina hoy, junto a este baile de mierda. ¿Sabes hace cuánto no lo hacemos?—me encojo de hombros—. ¡Tres malditos días!
Ojalá mi abstinencia con Yoongi fuera de tres días. Ni siquiera sé si realmente es abstinencia cuando nunca hubo... sexo.
No es que en mi cabeza habite solo esa idea pero estoy cansado de hacer lagartijas y esperar a que mi calentura de invierno me abandone.
—Qué mal—me limito a decir.
Alza una ceja. —¿Claire te lo dijo, no?—Ni siquiera me molesto en preguntar qué—. Lo de su amiga tetona. ¡Carajo, sabía que te contaría!
—¿De qué carajo hablas?
—Su amiga quería que Claire le consiguiera una cita para el baile y a Kyung (tú lo conoces, mi mariscal de campo), le encantó la idea. ¡Pero claro que pensé en ti, eh! Solo que creí que no venías a estos bailes tontos. Yo no lo haría sino fuera por Claire y sus estupideces.
Guardo silencio. Es una pena que a Yoongi no le gusten los bailes.
¿Ó será que fui yo el que se los arruinó cada uno de ellos?
Y ahora me pregunto si fui yo quién le arruinó cada nueva experiencia.
—¿Me pasas los globos, campeón?
——————————————————
Después del trabajo, subo por el tejado de Yoongi. Quiero contarle que hoy se vendió muy bien en la florería y que la mayoría de las ventas yo mismo las llevé a cabo, aunque claro está que no le contaré sobre a dónde irá a parar lo recaudado por mí. Apróximadamente, y si no estoy tan mal en matemáticas como pensé, me faltarían diez ventas para llegar al número que me propuse sumando los boletos de tren y suponiendo que nos hospedaremos en un lugar barato (aunque dudo que su padre nos deje dormir en otro lugar que no sea su casa.) ¡Ya hasta puedo imaginar cómo será su reencuentro!
Antes de golpear la ventana, asomo la vista através del vidrio.
Yoongi se prueba una camisa azul óscura.
Observo su cinturita.
—Joder...—se me escapa. Él voltea sobre el hombro.
Sus mejillas adoptan un tono suave de rosa, cubriendo gran cantidad de sus pecas.
