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CAPÍTULO VII • bitch or witch? (leer nota del final)
—¡BRYANNE, deténte!—exclamó heather tomándola de los brazos—¿¡Qué demonios te pasa!? ¡Dios!
La rubia dejó de mirar la casa para bajar la vista a sus botas, y con una mano en su boca tratar de callar el sollozo que soltó.
—E-Él...Iba a engañarme—balbuceó con la voz quebrada y la cara empapada de lágrimas—¡Iba a hacerlo, Heather!
Escondió su rostro en el pecho de la chica y soltó sollozos que la castaña intentó callar con caricias en su pelo. Pero parecía que ni la más magia divina podría hacerlo.
—¿Qué te ha pasado?—preguntó entre que la consolaba—Tú nunca harías esto.
Era cierto, ella nunca lo haría.
El rugido de un motor las hizo mirar la calle y de estar tan distraídas apenas pudieron reaccionar de que las estaban dejando atrás esos que decían ser sus "colegas".
—Mierda—masculló Heather al escuchar a lo lejos unas sirenas—, llamaron a la policía.
Bryanne tomó su mano y comenzó a correr junto a ella lo que parecían haber sido unas quince casas, hasta llegar a una construcción abandonada que no conocían para nada pero en la que se escondieron igual. Exactamente entre sus arbustos más cercanos.
—¡Dios mío!—siguió gritando la castaña, obviamente enfurecida—¿¡En qué estabas pensando!? ¿¡A ti te parece que esto es sano en una relación!?
—No es una pirámide alimenticia para que me digas qué es sano o no—refunfuñó la otra mientras prendía un cigarrillo.
—¿Es qué no lo ves?—preguntó Heather negando con su cabeza— Ni siquiera lo piensas por un momento y dudo que te arrepientas por todo lo que hiciste.
—¿¡Qué hice Heather!?—empezó a gritarle ahora Bryanne—¿¡Incendié la casa!? ¡No! ¡Le di lo que merecía!
—¿¡Y billy!?—cuestionó—¿¡Con él no te meterás!? ¡Si sabías dónde la vería y que era temprano! ¿¡Por qué no le hiciste esto a él!?
—¡Porque lo amo!—gritó en respuesta— Lo intenté ¿Bien? Intenté ser la novia perfecta pero...¡Es este pueblo de mierda, que me hace recordar esa maldita noche!
Heather frunció su ceño mientras la veía abrazarse y llorar con el cigarrillo balanceándose entre sus dedos.
—¿Qué noche, Brynn?—bajó la voz y acarició su espalda preocupada.
Quería saberlo y es que lo primero que sospechó fue que haya sido abusada sexualmente, y aunque en parte era cierto Bryanne no podía recordar dicho suceso.
