|°Capítulo 18°|

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<Jungkook>

No eran celos, para nada.

Y si lo eran... ¿Qué importaba? No es como si alguien pudiera decirle algo al respecto. Además de que claramente eran celos bien justificados. ¡Claro que lo eran!

En todo caso, no eran celos. De eso estaba seguro.

Se encontraba sentado en una banca del patio, su rostro se veía tranquilo aún con Jimin siendo abrazado por un chico de ojos verdes mientras se sonreían. Todo esto frente suyo.

Adorable

Murmuro mientras aplastaba la lata de refresco que se suponía debería estar bebiendo. Estúpidas calorías.

—¡Estúpidos todos! —Grito en voz alta sin darse cuenta. Ocasionando que varias miradas fueran hacia el. ¿Qué tanto le miraban? —¡Dejen de verme! ¿No tienen algo mejor que hacer?

Bufó molesto mientras se iba tranquilamente de lugar con su dignidad intacta. Sí señor.

Ya en el pasillo; asegurándose de que nadie estaba por ahí, se acostó en el pasillo formando una estrella: con sus brazos y piernas abiertas.

Grito, tratando de que fuera en su mente, con frustración. Los sentimientos se arremolinaban en su cabeza dificultándole el poder tomar una decisión prudente por alguna vez en su vida.

¿Por qué sentía esto para empezar? Se supone que él fue quien rechazo a Jimin. Era para el bien de los dos. Era más que obvio que Jimin estaba mejor con el castaño, se veía más feliz y brillante.

Quería lo mejor para Jimin, pero eso no evita que duela. Le dolía ver como lo remplazaban ante sus ojos.

—Las decisiones equivocadas duelen.—Soltó una voz que le hizo alzar la vista.

¿Amigos? ¡Nunca! (Jikook) [Adap.]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz