Capítulo 3

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Finalmente llegó la maldita salida, muchos ya no estaban en el aula. Los únicos que estaban recogiendo sus cosas eran Iida, Uraraka, Midoriya y Todoroki. Yo me levanté de mi asiento y fui hacia Aizawa.

-Aizawa, tengo que decirte algo.

-Dime, Akira.

-En unos días pienso ir a mi casa.

-¿Por qué piensas regresar?

-Hay unas cosas que él dejó allí y pienso ir a traerlas. Además, sería la última vez que iría a ese lugar, si me quedo solamente me traerá malos recuerdos y estoy segura que la hija de puta de mi "madre" esa noche se fue y no volvió.

-Está bien, me avisas el día en que irás a ver la casa, sólo para estar enterado y luego de que salgas de allí me tendrás que llamar.

-Vale, gracias. Hasta mañana, tengo que ir con la maldita deformidad con patas. –Me despedí de Aizawa y me dirigí hacia la salida.

-Hasta que llegas, maldita. –Me saludó amablemente Bakugo.

-Ya, ya, no es para tanto. Andando.

-Te advierto que mi vieja no es la mejor que digamos. Es una maldita bruja.

-Si te soporto a ti, ¿por qué no podría tolerarla a ella? Aunque a ti, nadie te supera.

-Mira maldita, solo porque no quiero gastar fuerzas no te mato. Así que andando.

Comenzamos a caminar, luego de un rato tomamos un tren y desgraciadamente como iba algo lleno, nos tocó ir parados. Cerca de mí estaba un viejo con cara de violador, juro que si me toca o algo le vuelo la maldita cabeza.

El señor por lo visto está intentando tocarme el puto trasero, lo único que hice es alejarme un poco de él. Pero el puto viejo decrépito sigue intentando tocarme el maldito trasero, ya estaba hasta la puta madre y le iba a volar la cabeza, hasta que Bakugo se dio cuenta de las intenciones del viejo hijo de puta.

Bakugo se colocó detrás de mí y me abrazó, volteó a ver al viejo idiota y simplemente seguimos así el resto del viaje. Yo internamente le agradecí. Lastimosamente el viejo aún no se iba, creo que estaba esperando a que Bakugo me soltara para violarme o algo así. Hasta que finalmente llegamos a nuestro destino, Bakugo me empujó y finalmente salimos del tren.

-Pinche viejo, violador, hijo de puta. Gracias Bakugo. –Le agradecí mientras seguimos caminando. Él simplemente volteó su rostro luego de su típico "tsk".

Seguimos andando por un rato más. Tenía hambre, lo único que he comido en todo el día es lo que me regaló Todoroki para el receso. Además no tengo dinero, hasta mañana empiezo a trabajar, así que me debo de aguantar.

Llegamos a una hermosa casa, para mí era algo grande, de color blanca. Bakugo sacó de su mochila unas llaves y abrió la puerta.

-Con permiso. –Pasé y por dentro era mucho más linda la casa.

-¡Hasta que llegas maldita bestia! –Escuché un grito que al parecer venía del segundo piso.

-¡Cállate vieja bruja!

-¿Eh? ¿¡A quién llamas vieja bruja, maldita pulga desnutrida!? –Okay, ese apodo sí me dio risa. De las escaleras bajó una mujer, muy joven debía decir, tiene casi el mismo peinado que Bakugo y pude jurar que era su hermana. La diferencia es que ella tiene algo largo el cabello. –Vaya, tenemos visitas. –Se acercó a Bakugo y le dedicó un gran puñetazo en su quijada.

-¿¡Y eso por qué fue, maldita bruja!?

-Porque no me dijiste que tendríamos visitas.

-Eh, lo lamento mucho, no quise entrometerme en su casa.

Unic (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora