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Sentimientos tan grandes y obvios como los que sus miradas rebelaban era inevitables de esconder por mucho tiempo. Era como si tu mayor ídolo estuviera en tu casa,y te pidiera que no le dijeras a nadie que estabas ahí. Y ¿cómo reservarse a gritarles a todos en la cara que tu ídolo estaba ahí? Claro,se podía. Pero sentías esa sonrisa que los nervios de emoción creaban y solo querías decirlo,gritarlo,porque tus ánimos los piden,lo exigen.

Eso era lo que sucedía con el amor.

Y bien,Peter no pudo ocultarlo más. Aún cuando Tony ya tenía un noviazgo pero,¿y si él lo prefiriera? ¿Y si su vida cambiaba si se arriesgaba? ¿Acaso para aquella situación valía el dicho de quien no arriesga no gana?.

Ese día se lo había quedado mirando como nunca, deseando que su obviedad fuera tanta que el mismo Anthony lo llevará a su habitación a preguntar lo que sucedía. Aunque era más que claro que ya lo sabría.

En realidad se esperaba (tal vez como típico joven)que Tony mágicamente le dijera que al único que amaba era a él cuando lo llevara a su habitación.
Y eso si sucedió,excepto lo de el amor y su habitación, porque lo llevo a el taller. Al menos yendo ahí se sintió un poco especial.

Era mal momento para sonreír.

Pero,carajo,no sabía si eran por los nervios del regaño que Tony le estaba dando o por los nervios que Tony siempre le había provocado con su sola presencia.

Tony había preguntado lo que quería.

Peter había ido al grano.

Y entonces pocos argumentos que al final del día fueron ciertos lo atacaron impidiéndole hablar,aunque para Peter,ninguno fue cierto. Y se sintió como cuando estaba en el club de debate; con la razón.

Con la razón del lado contrario respecto a lo que Tony había dicho:
El no saber en lo que se estaba metiendo.

Llevarle la contraria en ese momento a Anthony parecía hacerlo el ganador de todo. Porque sentía que en realidad,el hecho de amarlo ya lo hacia genial.

Y sí, claro,la mayoría de estas 7 mil billones de personas querían algo con Tony Stark,pero muy pocas se quedaban a ver lo que había cuando descubrían al verdadero Anthony Edward Stark.

Y por eso se sentía con la razón, porque se había quedado, y eso era lo que lo hacia sentir mejor.

Pero si se daba o no algo entre ellos no era su decisión, todo eso iba más allá de sus manos por razones ya no tan ignoradas. Como su edad,por ejemplo.

Y Peter solo quería que lo amará.

Y Peter solo no sabía como entrar a su corazón.

Entonces lo besó.

Había dado un paso,poniéndose de punta en ese,estirando la otra piernas. Casi como si fuera un escena de una princesa.

Eso nunca tuvo un final feliz,solo un final.

Le había dado un simple toque de labios,tan fugaz como la mirada llena de amor que Peter pudo asegurar que Tony le dio. Peter podía asegurar que Tony lo amaba. Aún así, no se separó tanto de sus labios y,resignado a tener solo eso,intentó besarlo mejor. Intento mover sus labios sin saber como,pero solo los unió. Así como un niño unía un rompecabezas.

Peter siempre fue un niño inteligente.

Su corazón había estado tan desesperado por sentir al menos un pequeño movimiento por parte de Tony,que no se puso a pensar mucho en los detalles de ese beso. Ese del que creía que sería el último. Con la expresión calmada,acumulando lágrimas en sus ojos,lo miró.

Lo miró como si le hubiera preguntado inocentemente lo que le sucedía.

Había visto todo en la mirada de Tony. Aquella compasión por un chico que solo quería ser amado,y que lo amaba de la misma forma.

Lo supo cuando de repente dejó de escuchar las palabras de el mayor mientras lo regañaba antes de poner su valentía en ese beso,y vio en sus ojos un brillo inexplicable. Parecía que todas las luces solo habían sido creadas para enfocarse en los ojos de Tony,y hacer que se vieran aún más hermoso. Y hacer que alguien creyera que también lo amaba.

Había mil cosas que estaban mal en su mundo,y su pudiera saber sobre algunas de su alrededor que aún no son tan grandes como para notarlo,lo arreglaría. Con una persona era casi igual,solo que cuando algo malo le sucedía, lo podías saber. Peter siempre intentó arreglar a Tony.

Y que coincidencia,ahora estaba tratando de arreglarse a sí mismo.

Ni siquiera podía sentir algún rencor ante Tony,solo lo necesitaba. Solo a él.

Entonces se separó,aunque segundos antes sus labios ya estuvieran distanciados.

Quería escuchar cualquier palabra de su mayor,aunque fuese un regaño.
Quería oírlo hablar y saber que ese beso por el que se había arriesgado no era donde iba a terminar su historia. No,no,no.

¿Acaso era qué Tony no tenía el valor de decir algo? ¿Acaso era porque no lo amaba? ¡Pero lo había visto! Por dios lo jura,jura que esa mirada de Tony no era de un mentor,ni de un amigo. Sus acciones,sus sonrisas,todo le había dicho que ese amor era correspondido.

Trató de encontrar en los ojos de Tony algo que no fuera amor.

Pero no pudo encontrar otra cosa.

—Lo siento.—y salió del taller.

Y se enteró que Tony le había pedido matrimonio a Pepper.

Cinco veces en la que Peter dijo "lo siento"Where stories live. Discover now