Enero 9 de 2020
El pequeño príncipe de cinco años corría tras el rubio que reía sin parar.
Sentía que en cualquier momento se iba a quedar sin aire, pero el hecho de saber que su mejor amigo le ganaría por segunda vez, le daba las fuerzas necesarias para seguir corriendo.-Ja, te gané otra vez.
Dijo con alegría infinita el pequeño.Malik llegó a su lado e hizo un puchero.
-Pero no se vale, tu eres más alto que yo y es obvio que me vas a ganar.
-Eso no es verdad, ¿o si Irene?
La niña rubia solo rodó los ojos, odiaba ver como peleaban.
Y como no la dejaban jugar con ellos, no estaría del lado de ninguno.Ese gesto hizo que el pequeño príncipe y el rubio duque empezaran una pelea.
El rey miraba a su primogénito con orgullo. Nunca imaginó amar tanto a un ser.
Malik para él era el niño más dulce y bueno que podría existir, y no dudaba que sería un gran rey.-Lo miras como si fuera una joya muy valiosa.
Le susurró su esposa.-Es que lo es... y una joya queda corto.
Martín, el rey de Inglaterra, miró a su esposa. Sin duda alguna Malik se parecía a ella, solo que tenía sus ojos.
Rió para él mismo.
Su reina siempre le decía que sus ojos eran una tormenta que nadie podía descifrar. Algunos días azules, otros días grises y algunas veces la combinación de ambos.-Te amo Elena... y siempre lo haré.
La reina lo miró y realmente quiso responderle, pero algo llamó su atención.
A lo largo pudo ver a la señora la cual era como un mayordomo para ellos, pero para sus hijos era como una nana.
-Mis señores... el castillo está siendo atacado.
Anunció con desesperación.Martín miró a su hijo y a sus amigos, luego a su reina.
-Sara... Martín, Sara está ahí adentro.-Dijo su esposa con horror- La van a matar... ¡MARTÍN LA VAN A MATAR!
Gritó con desesperación.Sin dudarlo dos veces se levantó de su asiento y corrió hacía el castillo.
-¡Elena!, está en su alcoba, no la encontrarán.
Habló esperando que su esposa recapacite. No la quería perder. No a ella.-Es mi hija Martín. No la dejaré ahí.
Su mirada demostró pena. Y se lamentó tanto amarla de esa manera.-Iré contigo.
Dijo intentando llegar a ella.-No. Cuida a Malik... por favor.
El se quedó ahí, sin decir nada y vio como su reina corría hacía el castillo.
Estaba desesperado y no sabía que hacer.En los columpios estaba Malik y sus amigos jugando, ajenos a lo que estaba pasando.
-¿Jugarán conmigo a las muñecas?
Preguntó Irene.Los niños se miraron entre sí y negaron a la vez.
-Es aburrido Irene... juega con nosotros a la pelota.
Sugirió el rubio.Malik sólo asintió.
La hermosa rubia iba a responder, pero escucharon un horrible sonido proveniente del castillo.El príncipe miró hacía sus padres, pero no la encontró a su mamá.
Su cara de horror apareció al ver como del castillo salía humo.-¡Corre Malik, corre!
Gritó su padre antes de salir corriendo hasta el castillo en busca de su hija y su esposa.El pequeño niño no sabía que hacer. Quería llorar, pero eso sería ser débil y su mamá le dijo que siempre tenía que ser fuerte.
-Malik.... vamos... rápido..
Susurró un muy asustado Milton.Puso su atención en sus mejores amigos y vio como su rubia amiga lloraba, mientras su mejor amigo le extendía la mano para que la agarre.
Sin dudarlo la tomó.
Y juntos los tres corrieron fuera del castillo.
No sabían a donde. Ni tampoco que pasaba allá.Pero Malik ya no tenía miedo.
Y era por él... era porque tenía al lado a la persona que más amaba después de su familia.Solo que en ese momento pensó que era un amor de amigos.. y solo eso.
YOU ARE READING
Malik
Teen FictionEnamorarme de mi mejor amigo no fue un error. Creer que me podía llegar a amar, si lo fue. Como sea. ¡Larga vida al rey! TODA COPIA ESTA PROHIBIDA. Quiero aclarar que los capítulos los voy a empezar a subir dentro de poco.