Al llegar a casa y guardar la compra me preparé mentalmente para asimilar mi nueva dieta a base de cereales, el imbécil de Frank estará contento.
-¡FRAAAANK!
-¡QUÉ!
-¡FRAAAAAANK!
-¡QUÉ MIERDA QUIERES ___!
-¡FRAAAAAANK! -no pensaba dejar de gritar hasta que ese puto saliera de su cuarto.
-¡YA VOY MALDITA SEA!
Por fiiiin, ya me estaba cansando, pensé. En menos de 3 minutos tenia a un Frank no muy contento delante de mi preciosa cara y solo había un pequeño problema, había olvidado que le iba a decir.
-Que quieres __.
-Esto... Te vas a reír, creeme... -dije mientras sonreía de forma incomoda.
-¿Quieres decirme que pasa,por favor?
-Lo haría, pero se me ha olvidado.
-Yo no sé si te lo haces o que, pero más tonta y no naces chica.
-Oye, oye tampoco te pases, que te meto tal colleja que acabas en china chaval -dije ofendida.
-¿Tú a mi? Pero si no puedes habrir ni la bolsa de las patatas -dijo con una sonrisa de superioridad.
- Serás cabrón, a ver quien te lleva la toalla cuando se te olvide, imbécil -conteste caminando hacía la cocina.
-Si no lo haces no tendré más opción que ir desnudo -contestó muy cerca de mi oreja haciendo que me sonrojara.
