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Ese mismo día, horas más tarde. MinHo no lo pensó dos veces cuando entró a aquél club que ya conocía bastante bien. Aquél intenso ambiente le recibió de nuevo como muchas veces y a continuación se adentro más en él. La música sonaba demasiado fuerte mientras que las personas no paraban de bailar totalmente extasiadas, la gran mayoría comiéndose la boca en el proceso.

Intentó ignorar cualquier tipo de petición o acercamiento que varios chicas y chicos le hicieron mientras caminaba entre la multitud, no debía desconcentrarse, su único objetivo era encontrar a JiSung y hablar con él. Más que todo encontrarlo, pues el lugar estaba repleto, ya que era fin de semana, y creía no lograrlo por eso.

Comenzó a preguntar a los meseros si habían atendido o visto a algún chico peliazul de estatura media, pero le negaban, justificando que habían varias personas con esa misma descripción en el lugar. Le ofrecieron un shot que después de segundos, decidió tomarlo para liberar tensión y activarse para lograr su búsqueda.

Pasaron los minutos y MinHo comenzaba a sentir calor, debido a la presión del lugar, al igual que sentía que JiSung enrealidad no estaba allí.

Se giró sobre sus talones en dirección a la salida, pero justo en ese entonces, en una de las mesas cercanas, vió a JiSung, con un rostro algo afligido e incómodo. MinHo se preguntó el porqué estaba así, hasta que captó que al lado del peliazul había un chico que le estaba molestando. Desde su posición podía deducir que el extraño le estaba pidiendo bailar o algo más pero JiSung se negaba, sin embargo al parecer ese hombre no estaba aceptando un no como respuesta.

Formando sus manos en puños y frunciendo el ceño, MinHo no dudó en comenzar a caminar en dirección a esa mesa.

—Déjalo—espetó con voz firme cuando llegó a su alcance.

El chico dejó de acercarse a JiSung y prosiguió a mirarle con una mueca de desagrado y confunsión.

—¿Quién carajos eres para darme órdenes?—soltó de la misma forma.

—He dicho que lo dejes, el no quiere estar contigo, ¿qué no lo ves?

—MinHo, ¿qué haces aquí?—esta vez habló JiSung, sorprendido y algo incómodo por la situación.

—Vine a buscarte—respondió con seguridad.

—Espera, ¿a caso le conoces?—habló el desconocido.

—Eso no te incumbe—murmuró JiSung—Ahora, apártate—le empujó para luego hacer ademán de levantarse, dispuesto a salir de allí. Pero en ese momento es retenido porque el chico le toma del brazo.

—No te vas aún—sentenció el hombre.

JiSung iba a reclamar pero en ese momento MinHo es quién se impone ante ellos y toma al chico del cuello, apartándolo de un tirón de JiSung en un abrir y cerrar de ojos.

—Él ha dicho que te alejes, imbécil—escupió en su cara con rabia.

El chico quiso reclamar pero la intensa y furiosa mirada de MinHo le intimidó de sobremanera, dejándole completamente sin habla y asintiendo con la cabeza.

MinHo le soltó de golpe, casi con asco para después buscar a JiSung quién ya no estaba en su lugar, se había ido. Miró a ambas direcciones desesperadamente, hasta verle caminar con rápidez hacia la salida.

—¡JiSung!—le llamó, comenzando a seguirle.

La figura de JiSung finalmente salió del lugar, desapareciendo de su campo de visión. Así que intentó caminar más rápido entre la gente, hasta que salió del local y se dispuso a buscar al peliazul con la mirada. La acera estaba relativamente vacía, a excepción que había un pequeño cuerpo a lo lejos que se alejaba cada vez más y más de prisa.

❝Pride Club❞  ❥『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora