La Bendición contra El Poste de Luz (RusMex)

Amenaza

El pequeño country que estaba siendo regañado por el mexicano dejo sin habla a los invitados porque este tenía cierto parecido con la cerda capitalista aunque en su totalidad se parecía al tricolor.

-Lo siento mucho- dijo el menor captando la atención de sus mayores.- No era mi intención manchar los de pintura- puso ojos de cachorro regañado, provocando un uwu de sus contrarios, los tenía en la palma de su mano.

- Es que yo simplemente quería proteger a mi a'pa y como no conozco a muchos countrys pense que eran enemigos, realmente lo siento, espero que me perdonen- menciono con una voz muy triste y bajo la cabeza.

Como alguien podía enojarse con tan bonita criatura pensaron los dos countrys.

- No te preocupes, es bueno que protejas a tu papá- menciono el eslavo con una sonrisa en el rostro quería que el pequeño se volviera a animar.

-¡Muchas gracias!, ustedes son unas personas muy amables- dijo el pequeño con una gran sonrisa en su rostro logrando que Rusia y China se sonroja ran.

Por su parte México trataba de evitar sus carcajadas, no podía creer que dos países tan altos e imponentes hayan caído en las mentiras de su hijo aunque no es la primera vez que pasa.

-Porque no se van a la sala en lo que yo preparo algo de comer -dijo el latino con una cálida sonrisa pero verdaderamente quería ver como su criatura espanta ba a sus invitados.

Los demás asintieron y se fueron del lugar dejando solo al mexicano. Ya una vez en la sala el asiático se dispuso hacerle charla al pequeño realmente quería saber de donde había salido.

 -Y ¿cómo te llamas?-

- Me llamo Usxico- respondió muy amablemente. -Si no es mucha molestia puedo hacerles una pregunta- dijo muy inocente Usxico pero ya estaba llegando a su limite. Se alegro cuando los países asintieron en forma afirmativa.

-¿Qué mierdas quieren con mi jefesito?- pregunto muy molesto el menor dejando impactados a sus mayores. -Espero que no sea lo que estoy pensando, señor mando rosas todos los viernes (🇷🇺) y señor cartas de amor los lunes (🇨🇳)- miro con una mueca de satisfacción a sus contrarios.

Los dos países no podían creer lo que estaba pasando, como diablos un niño podía saber que ellos mandaban esas cosas y más porque ellos habían tomado las precauciones necesarias para que el tricolor no se enterara. Pero ahora resulta que un niño de 9 años sabe todo.

-Espero que dejen a mi jefe en paz, si no me veré en la necesidad de contar todo- se poso una sonrisa muy amable en los labios de Usxico para luego salir del lugar.

Desde la cocina México vio como su hijo volvio atormentar a sus amigos.