El hijo del presidente

9

Después de una semana las cosas transcurrieron bien, Taehyung había encontrado una pequeña amistad con el pelinegro que mostraba poco interés en el chico que lo buscaba cuando podía.

Mientras tanto Namjoon y Seokjin habían formado una linda amistad en la mansión, sin embargo, recibieron una llamada de la secretaria del señor Kim quien les pedía la presencia de los dos en Estados Unidos, desde ese día arreglaron sus cosas y se fueron sin hacer ruido para que Taehyung no los escuchará.

— Joven Taehyung llegamos — hablo uno de los chóferes de la casa deteniéndose frente a la academia.

Asentí girando mi cuerpo sobre el asiento trasero para observar detrás del auto si el auto de mis hyungs estaba ahí, pero no había nada haciendo que me confundiera un poco.

— Muchas gracias, Namjoon y Jin hyung no los vi en la mañana, ¿pasó algo? — pregunte, cuando me levante y fui a la sala no estaban ninguno de los dos, así desayunando solo en el gran comedor.

— Lo siento joven Taehyung, pero ellos fueron llamados para hablar con su padre — dijo mirándome por el retrovisor.

— ¡Pero me hubieran avisado yo quería ir! — como pudieron no decirme cuando ellos saben que tengo tiempo de no ver a mi padre, lo extraño.

— Lo siento Joven Taehyung pero usted estaba dormido cuando ellos se fueron — dijo quitando el seguro del auto.

— Está bien — abrí la puerta y bajé. — te veré luego —

Agarre mi mochila y cerré la puerta del auto comenzando a caminar deteniendo mis pasos después de unos segundos al escuchar la alarma de incendio en uno de los edificios de la academia, mire al cielo pero no había nada de humo, gire sobre mis pies mirando hacia el lugar donde estaría mi chófer pero ya no estaba, entonces recordé lo más importante.

¿Dónde están mis guardaespaldas?

Mire a todos lados y unos alumnos me miraban como siempre, pero no les tome importancia cuando estaba completamente desprotegido afuera del portón de la academia, dónde solo habían unos cuantos estudiantes entrar, me sentí incómodo y temeroso cuando escuché unos pasos al frente de mi, levanté mi mirada observando a dos sujetos completamente de negro con tapabocas y cabello largo siendo así sus ojos un poco visibles.

Decidió no pensarlo más y entrar lo más rápido posible y llamar a sus hyungs, cuando camine los observé fijamente con desconfianza cuando de pronto un fuerte viento nos golpeo y la chaqueta de uno de los dos hombres se subió y pude ver una especie de arma en su cintura, sus pasos aumentaron de velocidad cuando me detuve mirándolos con terror mi instinto fue correr con todas mis fuerzas golpeando a los alumnos que venían del lugar contrario.

— ¡Tiene un arma! — grite mientras me acercaba a un par de chicos que me detuvieron cuando estaba apunto de caer al suelo.

Los tres chicos me miraron fijamente observando al rededor

— ¿Quién? —dijo el pelirojo, su mirada rápidamente se transformó en preocupación.

— ¡Ese hombres! — señale a los hombres que se acercaban.

Él pelirojo me sujeto de los brazos y con otros dos más corrimos fuera de la academia, sin embargo sentí mi brazo ser sujetado con fuerza, uno de los chicos se acerco intentando golpear al enorme hombre musculoso pero con un golpe en su pecho fue lanzado al suelo.

Inmediatamente los gritos se escucharon por todo el lugar.

— ¡Hoseok corran! — grito él pelinegro en el suelo.