ENAMORADA DE MI VECINA [CACHÉ ADAPTATION]

Pedir perdón.

-No, no, no, Calle, déjame explicarte. -Me acerqué.

-¿Explicar qué? -Dio un paso atrás. -¿Explicarme lo mucho que te reíste de mí?

-Es una puta perra. -Escuché a Paula.

-Cállate, maldita imbécil. -Volví a mirar a Calle.

Ella se acercó, y me agarró del brazo fuertemente, jalándome hacia la parte de afuera del hotel. Paula nos siguió y en su rostro había una gran sonrisa.

-Calle, por favor. -Rogué una vez estuvimos fuera del hotel.

Me soltó y se volteó, caminando lentamente y pasándose sus manos por su largo cabello.

-¿Por qué lo hiciste? -Se volteó. -¡¿Por qué?! -gritó.

-Calle, al principio solo lo tomé como una apuesta... y, y no pensé que fuéramos a llegar tan lejos. -Hablé nerviosa.

-Deja de mentirme. -Exclamó. -Yo te am... -Paró de hablar y se quebró en llanto.

-Calle, no, por favor. -Me acerqué.

-¡No, no me toques! -Se alejó. -¿Acaso piensas que vas a seguir engañándome?

-¡Calle, yo te amo! -Grité. -Todo fue un maldito error. Lo sé, pero... Sí no fuese por eso no estuviéramos juntas, sí no fuera por esa maldita apuesta tú y yo no seríamos nada. He descubierto el amor gracias a ti y ahora me siento como una maldita perra que no merece nada, sé que estás pensando lo peor y que seguramente no quieres hablarme más, pero, por favor entiéndeme. Pensé que lo nuestro no pasaría a mayores, tampoco creí que ibas a enamorarte de mí... Cosita por favor. -Tomé su brazo.

-No me llames así -Se alejó bruscamente. -Creí en ti. Confié en ti. Me enamoré de ti... Jamás me había enamorado. No de esta manera. Jamás sentí que podía hacer cualquier cosa por tener a una persona a mi lado. Quería que me amaras así como yo lo hago, que me vieras como a una mujer, no como a una maldita nerd. ¿Sabes lo que sentí cuando te acercaste a mí ese día en la escuela? Pensé que era la mujer más afortunada de este planeta. Cuando aceptaste salir conmigo pensé que estaba alucinando, simplemente no podía creer que tú fueses a salir conmigo...

-Calle... -Sollocé, mi corazón se partió en dos.

-Cuando te vi por primera vez pensé que estaba viendo a la mujer perfecta... Nunca pensé que una chica como tú pudiese existir.... Y.... ¡Maldita sea! ¡¿Por qué me hiciste esto?! -Gritó.

-Calle, por favor escúchame. -Sollocé.

-¿Por qué me dijiste que me amabas? ¿Por qué lo hiciste?

-¡Porque yo te amo! -Me acerqué.

-Deja de mentir. -Exclamó. -¡Ya deja de hacerlo! –Su ira no cesaba. -¿Sentías asco cuando te hacia el amor? -Me tomó del brazo bruscamente. -¿Lo sentías?

-No. -Negué, mi voz salió en un susurro.

-¿Sentiste asco cuando te hice el amor esta noche? -Exclamó iracunda.

-No. -Tomé su rostro entre mis manos. -Perdóname, Calle... Te juro que no pensé que fuera a enamorarme, te juro que ahora lo estoy, te juro que te amo. Te amo Daniela Calle. Te amo, te amo.

Ella cerró los ojos.

-No le creas ni una sola palabra. -Exclamó Paula.

-¡Cállate! –Le grite.

En un descuido Calle se alejó de mí.

-No quiero volver a verte. -Susurró, alejándose cada vez más.