En esta fanfic leerás inmensas imagines, donde no solo vas a imaginar pero vas a tratar de vivirlo, donde eres parte de la vida de cada uno de los integrantes de The Umbrella Academy, en especial Numero Cinco.
(PRIMER LIBRO DE IMAGINAS SOBRE CINCO)
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La lluvia caía por todos lados, haciendo el típico sonido de que algo se caía. Aileen miraba a su alrededor, esperando que esa lluvia parara. Dos horas en el café, no era normalmente lo pasaba ahí.
Frustrada pasó una de sus manos por su cabello, tratando de decidir en si se iba o no. Lo cual al final decidió salir de aquella cafetería y empaparse toda.
La ciudad estaba un poco más calmada de lo normal. A lo lejos divisó a alguien venir hacia ella, al principio pensó que no era nada pero después recordó el ataque que tuvo hace una semana.
Esta trabajo para un señora que la engañó, solo la quería por sus poderes. Tenía 13 años cuando se fue, lo hizo porque ya no tenía a nadie, sus padres murieron en un accidente de carro y no tenía hermanos. Volviendo al tema, la embajadora le prometió una vida buena, pero esta solo se convirtió en una pesadilla, tenía que matar gente inocente.
Hace meses logró escapar, pero volvió como nuevamente una chica de trece lo cual le enojo, pero le ayudó. Era perseguida por soldados de la vieja aquella, pero no la reconocieron hasta después.
La semana pasada un chico la atacó, era un poco alto, con ojos azules hermosos, y era atractivo, pero eso no le importó a Aileen y le patio el trasero. Mencionó algo como "tengo que hacerlo por mis hermanos." Pero la castaña no le tomó importancia.
Aileen corrió en la dirección opuesta, mientras escuchaba pisadas detrás de ella. Dio una mirada rápida y vio aquel chico molesto otra vez.
— ¡¿porque solo no me dejas en paz?!
— no puedo.
La chica paró de un solo y agarro la barra de metal que se encontraba en el suelo. Con un golpe rápido partió en dos la flecha que el castaño había disparado.
— vete. — Aileen le miró seria y luego solo sonrió cínicamente al ver que el chico no se movía. — te volverá a engañar.
— ¿que?
— vamos Cinco, no crees que habla enserio ¿o si? Ya entiendo todo...tratas de salvar a tus hermanos del fin del mundo— esta ríe. — solo te volverá a usar, siempre hablaba de ti, de como te volvería atrapar, y vaya que pensé que no sería así.
— y ahora solo habla de ti.
Cinco la miro y luego solo agacho la mirada dándole la razón. Lo uso una vez, que la para de hacerlo otra vez.
