Magia

legada a la aldea del dragón

El viaje con Luke fue divertido, el tren iba a toda velocidad hacia la aldea del joven señor de dragones y aun asi el pequeño pedía que el viaje aun no finalizara dado que el mayor de ojos castaños le hacía pasar un buen rato entre besos, caricias y confidencias.

H: así que... ¿tú y tu tutor se llevan mal?- pregunto algo tímido el pequeño ojiverde

L: no es exactamente eso, es mas bien que yo soy algo rebelde a sus ordenes- decía Luke en tono alegre pero pensando en las veces que congelaba la mansión entera con elfos incluidos solo porque estaba aburrido.

El viaje siguió su curso hasta que notaron que en la última estación casi todos habían bajado y nadie había subido, no estaba ni la vendedora, los jóvenes decidieron cerrar la ventana, pese a la velocidad del tren aun faltaban d horas de viaje, contando que en el camino no este ningún dragón (penesaba el pequeño dracomante).

H: Luke ¿estas comodo?- esto fue mas por el hecho que luke estaba vestido con un pantalos de mezclilla azul con una playera blanca algo grande para el pero lo suficiente como para poder notar que el joven tenia un cuerpo bien formado, asi mismo por las mangas salian unos brazos fuertes que recordaban un poco a jack pero muy poco a esos brazos.

L: realmente no, ¿te importaría si me cambio de ropa?- en ese momento en que hiccup pregunto la mente el mayor había planeado un momento intimo con su pequeño angel, despues de todo sabia por tanta charla que todos los amigos del menor estarían en la ladea y que precisamente grande no era.

H: este... no, para nada, es decir ya te vi desnudo, quiero decir que somos hombres y tenemos lo mismo, no lo mismo porque el tuyo es grande- hiccup estaba rojo, quería ver a su novio desnudo, quería saborear algo de placer, porque para el joven esa fecha significaba algo.

L: no te preocupes después de todo somos novios- dijo mientras se quitaba la prenda superior dejando expuesto un abdomen firme, dando un poco la espalda como para mostrar lo musculoso y ancho de espaldas que tenía su cuerpo.

H: si quieres puedo ir al carro comedor por – fue silenciado por la visión de unos bóxers ajustados a la entrepierna del mayor, su sangre hervía por placer, esa fecha era para el algo que nadie debía saber.

L: no es necesario, solo debo cambiarme los bóxers para que podamos dormir un poco- decía mientras bajaba la prenda, o eso intento cuando sintió una mordida leve y placentera a nivel de su bulto.

H: perdóname Luke- decía el menor mientas seguía mordiendo y lamiendo el enorme bulto de un pene apunto de estar erecto,

L: si tanto querías podías decirme- reclamo un poco el mayor con un gemido escondido, su pene estaba lleno de pre semen aun atrapado en la tela y dejando ver la saliva de menor y su presemen mezclado lo cual lo excitaba más.

H: ya no podía esperar- decía con los ojos verdes clavados en los ojos cafés del mayor que tenían un tono azulado o quizás solo era imaginación del menor, esa fecha era cuando el iniciaba en algo que no debía ser.

L: no te preocupes, Hiccup continua por favor- el mayor juraría que veía unos ojos de dragón en el pequeño, pero poco le importaba, su miembro ya estaba afuera de sus bóxers y dentro de la boca de hiccup, el placer era enorme, la lengua del abedejo juagaba con el galande y recorría todo el falo.

H: Luke, quiero que me hagas tuyo- decía con voz hambrienta y llena de lujuria

Luke/ Jack ya había perdido todo contacto con la razón, beso hambrientamente al menor quien correspondió de igual manera hasta que ambos labios sangraron un poco cosa que hiccup aprovecho para tocar la sangre del mayor y lamerla con deseo, el pene del pequeño ojiverde estaba erecto y desprendiendo grandes cantidades de presemen junto al del mayor que no quedaba atrás, sin saber como hiccup se acomodo para ser penetrado, la entrada del pequeño era estrecha caliente y estaba humeda, el miembro del mayor intentaba entrar poco a poco hasta que el propio Hiccup de unmovimiento brusco introdujo todo en su cavidad, el mayor de ojos cafés solo sentía el placer de ese movimiento y pese a lo que esperaba la cara del pequeño que tenia en brazos era de placer mas que de dolor.