𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟟- 𝚁𝚢𝚊𝚗

505 42 2
                                    

Subí detrás de él, entramos a su habitación

-¿Qué se supone que pasa contigo? Sabes que no nos llevamos bien, ¿porqué permites esto?

-Porqué no quiere quedarse aquí sola

-¡Ay por favor! Está María aquí.

-María ira a visitar a sus padres.

-Christopher, por favor no quiero que vaya.

-Mira Cloe, no quiero discutir. Quieras o no ira igual.

Me retiré de la habitación, maldiciendo por lo bajo, quería llorar, y no por celos, si no porqué sabía que este viaje sería como un viaje al infierno. No iba a ser fácil.

(...)

Estábamos en el avión, estábamos sentados en 4 asientos en uno María, en el siguiente Christopher y yo al lado de él. Quedaba un espacio libre, antes de despegar subió un chico, ojos verdes, pelo castaño, y tez Canela, parecía un chico sacado de telenovela. Por un momento recordé a Erick, ¿me estaría buscando?.
Lo extrañaba tanto.

Él chico se sentó a mi lado, no sin antes darme una hermosa sonrisa, en todo sentido de la palabra.

No puede evitar mirarlo, mientras acomodaba su equipaje para luego sentarse.

-Hola, soy Martín- dijo

-Hola- dije tímidamente

-¿Cómo te llamas?

-Cloe

-Lindo nombre

-Gracias

Conversamos un largo momento, Christopher lo notó, me apretó la mano fuertemente, lo miré

-Me estás lastimando- dije

-O dejas de hablar con él, o vez lo qué le pasa- dijo

-¿Porqué? ¡Es mi amigo! Vete a hablar con Juliette

-¡No me interesa, dejas de hablar con él ahora!

-Te odio - dije

Tomé los auriculares y coloqué una película. Sin siquiera darme cuenta me había quedado dormida, me levanté por los toques de Christopher.

Bajamos del avión, y nos dirigimos al hotel. Christopher pidió dos habitaciones, una para mí y para él, y otra para Juliette. No me sentía cómoda durmiendo con él, pero mucho menos dormiría con Juliette, eso sería la guerra sin duda.

-Ay que descansar, mañana tengo que ir a la empresa de uno de mis socios, y tú vienes conmigo- dijo Christopher

Asentí.

-Y yo Chris, ¿puedo ir contigo?

Odio esa voz con toda la fuerza de mi Alma

-Claro Juliette

Otra vez tengo motivos para pelear y no lo dejaré pasar. Ella salió de la habitación, como siempre, caminando como si de quebrarse se tratara, y con su estúpida sonrisa.

-Christopher, ¿puedo quedarme?

-No.

-Porfavor, no quiero ir con ella.

-He dicho que no.

-¿Porqué te empeñas en hacerme la vida imposible? ¿Acaso no te basta con tenerme atada a ti?

-Cloe, ya basta. Ve y duerme.

-No, aunque sea por esta vez no obedeceré tus órdenes. No lo haré.

𝔸𝕔𝕠𝕤𝕒𝕕𝕒 | 𝘊𝘩𝘳𝘪𝘴𝘵𝘰𝘱𝘩𝘦𝘳 𝘝𝘦́𝘭𝘦𝘻 𝘺 𝘵𝘶́ Where stories live. Discover now