𝐌𝐎𝐌𝐌𝐘 𝐊𝐈𝐍𝐊 ━━ 𝐆𝐎𝐓𝟕

ʙᴏʟɪᴛᴀ ᴅᴇ ɴɪᴇᴠᴇ

ʸᵒᵘⁿᵍʲᵃᵉ

La mascota pequeña de pelaje blanco se encontraba en la pieza de su dueña jugando con su juguetito de plástico en forma de una zanahoria; mientras que la chica preparaba sus cosas para ir a la universidad. No quería dejar solo a su pequeño híbrido ya que tenía en cuenta su inocencia, tal vez podría salir de casa y perderse o lastimarse con un utensilio de cocina eso ponía de nervios a _______.

--- YoungJae... Tengo que irme por unas horas pequeño.- El híbrido dejo de jugar con su juguete y observó a la chica unos momentos, salto de la pieza y corrió hasta un lugar del hogar.

--- Ama... Por favor no me abandones! prometo ya no morder sus zapatos ni rasgar sus puertas.- YoungJae se había arrodillado frente a su ama mientras tomaba su cintura y sollozaba.

La chica enternecida se puso a la altura del híbrido, observó su rostro y quitó las lágrimas de sus mejillas.

--- Tranquilo pequeño, solo iré a la universidad, prometo regresar para darte muchos mimos.- YoungJae sorbió su nariz y asintió mientras sus mejillas se volvían rositas. La chica plantó un beso en su frente y salió de la casa dejando a YoungJae solito en la estancia.

El chico nunca estaba solo; siempre acompañaba a su dueña a cualquier lugar (claro... Cuando ______ tenía vacaciones) ahora la joven había entrado a sus días de universidad, no podía llevar a su cachorro.

YoungJae regreso hasta la habitación de su dueña para seguir jugando con su juguetito, a duras penas piso la habitación cuando un ruido chillón lo asustó, busco con desesperación el lugar de donde provenía ese infernal sonido; era la alarma que su dueña olvidó apagar.

YoungJae tomo el reloj que sonaba y lo tiro varias veces con la esperanza de que parará cosa que fue en vano. Corrió hasta la cocina y busco en los cajones hasta que encontró algo que posiblemente lo ayude (un ablandador de carne), 4 golpes hicieron que esa cosa parará.

--- Ah... Es tan ruidoso!.- El chico camino de nuevo hasta la habitación para jugar.

[....]

Su juego de 3 horas dió como consecuencia un gran rugido en su estómago, no sabía con que calmar su incomodidad, luego recordó de esas tiras blancas que su dueña solía preparar, de esas que parecían unos gusanos largos pero que sabían demasiado bien.

Camino hasta la cocina con cuidado de no pisar los restos de aquella cosa y busco los gusanos blancos por todas partes hasta que encontró el envase, lo abrió dejando ver el contenido instantáneo con curiosidad. Pensó que el contenido solo necesitaba un poco de calor así que se acercó al microondas y apretó los botones a lo idiota. El contenido comenzó a calentarse hasta tal punto que los fideos comenzaron a quemarse dentro del microondas.

--- Diablos!.- YoungJae saco los fideos de un jalón apagando el fuego con sus pisadas.- Creo... Creo que está listo.- Tomó los fideos quemados y comenzó a comerlos haciendo muecas.

--- Bebé ya llegué!.- La voz de su dueña resonó por todo el lugar. La chica comenzó a caminar detectando un olor a quemado, a paso rápido camino hasta la cocina donde encontró a su pequeño comiendo de un ramen crudo y quemado, además de que su horno de microondas estaba negro y su reloj hecho pedazos en el suelo.

--- Ama... Esto no sabe rico.- Tiró bruscamente el ramen y observó a la chica para después correr hacia ella y besar todo su rostro.- Quiero mimos!