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Jungkook iba asegurado en el asiento infantil. Mientras Jimin y Yoongi le contaban acerca de como se habían conocido hace casi diez años, cuando Jimin lo confundió con un trabajador de la tienda de ropa en la que estaban.
—Por cierto, Jungkookie— habló Yoongi, emocionando al pequeño por el afectuoso sobrenombre.— El regalo junto a ti, es tuyo. Ábrelo—Sonrió mientras miraba la carretera.
—¿Para mí?—Las constelaciones se encendieron en sus ojos.
El contenido de aquello no era nada más y nada menos que un preciosísimo suéter de Cooky, su personaje favorito de la mejor caricatura del mundo:BT21, según Jungkook.
Una risa se escuchó fuerte dentro del auto.
—¡Es Cooky! ¡Muchas gracias!— dijo el pequeño, con su tierna voz infantil. Sonriendo para la pareja, que se derretía por la dulzura.
El auto se detuvo un par de metros más lejos, en un enorme parque, con niños jugando por todos lados, y más familias comiendo y riendo.
Jungkook estaba tan feliz, por primera vez en su cortita vida, se sentía feliz, por fin alguien lo quería y no estaba él solito.

¡Min Yoongi, quiero hijos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora