novio obsesivo y agresivo. -Joel P.

Capítulo 22.

Estaba oscuro, la luna ya había salido y el cielo estaba negro.

Ya había empacado, mañana saldría a los Ángeles a primera hora, pero no conseguí en dejar de pensar en Erick, daba vueltas en la cama, vió su reloj eran las 12:00A.M, sólo debía cerrar los ojos y dormir pero más no lo conseguía.

Miró el techo, parecía una pantalla de cine con todos los momentos que pasó junto a él, odiaba las despedidas.

Sintió un fuerte apretón en el pecho cuando escucho ruidos por su ventana.

¿Un ladrón? Pensó.

Se puso de pie, estaba en pijama. Camino hacia el ventanal y vió colgado a Erick desde la parte abajo, sonrió al verlo.

—Me leíste la mente.— dijo ___ sonriendo— estaba pensando en ti.— él chico sonrió.

—No podía dormir, ¿quieres ir a la playa?— pregunto Erick.

—¿A las 12 de la noche? — él asintió. — Está bien, esperame.

Ella se metió nuevamente y rápidamente se puso unas botas y una chaqueta, bajo despacio por las escaleras para no hacer ruido y no despertar a su madre ni a su tía, se deslizó como un ratón, agarro las llaves y salió de su casa.

—Linda pijama.— le dijo, ella se sonrojo.— Me gustan los corazones.— y luego agarro su mano y caminar hacia la playa.

Una vez que llegaron se sentaron en la arena, no se cansaban de estar ahí, cerca de las rocas, observando el mar, minutos a minutos, era increíble al estar en aquel lugar, era como magia.

—¿Sabes algo?— dijo ___ rompiendo el silencio — Una vez me preguntaste si quería conocer lo mejor de Miami.— él observó.—pero que crees..

—¿qué?

—No hubo necesitas de que me mostrarás tanto. — dijo ella.— Tú eres lo mejor de Miami— le confesó, él la abrazo en sus brazos, uniendo sus manos sentados frente al mar, respirando el perfume de su cabello.

—Tú eres lo mejor que conocí.— dijo Erick besando su cuello, ___cerró los ojos se sintió en el cielo, mientras el aire frío la hacia temblar.

—Quiero estar contigo Erick. Quiero hacer el amor por primera vez.— Erick beso su cabeza.

—¿Estás segura?— ella aún con los ojos cerrados asintió.

—Si, quiero entregarme y ser tuya está noche.

Él la acosto en la arena, mientras el sonido de las olas presionaban en la orilla.

Le quito la chaqueta suavemente, ella aún con los ojos cerrados como si estuviera en un sueño.
Era una escala de movimientos  involuntarios, ambos besándose lento y suave, sin prisa. Ella le ayudó a quitarse la playera y él a ella.

Bajo despacio hasta su abdomen llenándolo de besos y desabrochó su short, se lo saco con delicadeza dejándola en ropa interior, la miró a los ojos fijamente, ella volvió a asentir y luego volvió a besarla pero esta vez con más seguridad.

Se quitó los pantalones y recorrió  y lleno de besos cada parte del cuerpo de ____, se deshizo del brasier y también de las bragas, besando su ombligo, su pecho, sus orejas, mordiendo su cuello.
Llenos de placer, desnudos sin importarles nada, beso su cuello una vez más, ella sintió que se moría, se sentía en el cielo con sus caricias.

La llevó consigo, la atrapó en su mente. Abrió los ojos, vió el cielo cubierto lleno de estrellas sonrió y entonces fue cuando sintió que Erick había entrado en ella, soltó un gemido ahogado con un poco de dolor, pero fue el dolor más hermoso del mundo.

—¡ah!— gimió ____.

Erick fue despacio besándola lento, penetrándola tranquilamente, como si estuviera volando  con mucho cuidado.
Los gemidos por parte de ambos quemaban las atmósfera, no tenía nada que ver con el sexo, era un deliciosa demencia voluntaria, para sentirse bien amada y viva.

Había empezado antes de llegar a la playa y desnudarse, había empezado antes con su mirada con su voz.

No les importo verse desnudos, llenos de placer, se sentían vivos, en un acto de naturaleza.

Él salió de ella despacio besando su cuerpo y sus labios, se acostó al lado derecho de ____ y entrelazo sus dedos con los de ella agarrándose de las manos, mientras miraban las estrellas.
Ella estaba paralizada de tanto placer, era único.

—Son hermosas.— dijo agitando mirando el cielo.

—Si.— dijo apenas con un hilo de voz.

—¿Te he lastimado?—pregunto Erick, ella se abrazo a él.

—No, ha sido perfecto.—dijo apoyando su cabeza en su pecho.— Jamás llegue a sentirme así.—  él acarició su espalda con la yema de sus dedos suavemente.

Él suspiro largamente.

—No soy muy bueno con las palabras, pero eres una melodía perfecta para una canción.— dijo Erick. — Eres perfecta. — Beso su cabeza.

Y así se mantuvieron abrazados el uno al otro por un largo tiempo, callados, viéndose a los ojos, observando la luna incluso ya estaba amaneciendo.

Caminaban juntos de la mano hasta la casa de la tía de  ____, el cielo celeste comenzaba a asomarse.

—Bueno.—dijo él besando su mano.— ha sido una hermosa noche.

—Si.— ella asintió.—No sé si quiero llorar o reír.

—Creo que ambos—luego la abrazo. — esto es difícil, porque nunca me había enamorado.

—Ya te dije que no es el adiós, sino el hasta el luego.

—Entonces, hasta luego ____ fue un placer.— la beso por un largo tiempo.

—Hasta luego.— luego de besarlo entro a su casa silenciosamente, hasta llegar a su habitación, había llegado el día de partir.

Próximo capítulo el reencuentro.