Capitulo 4

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Amelia: 

-En Hogwarts-
Entramos al gran comedor.
Estamos esperando todos los de primero aque nos pongan el sombrerero seleccionador.
Empezaron a ponernos en Gryffindor, Slytherin, Hufflepuff o Ravenclaw.
-Paula Diggle. Por favor acérquese y póngase el sombrero seleccionador- dijo la profesora McGonagall.
-Me toca que nervios- dije nerviosa. Me adelanté me senté en el taburete y me puse el sombrero seleccionador.
-Mmmm, difícil. Te pondré en... Gryffindor.
-Bien- me levante y me fui a sentarme en la mesa de Gryffindor.
-Ted Lupin- dijo la profesora McGonagall
-Mmmm...Gryffindor- dijo el sombrero seleccionador. Ted se levanto y se sentó a mi lado
-James Sirius Potter- dijo la profesora McGonagall
-Mmmm. Otro Potter, mmm. Gryffindor.- dijo el Sombrero seleccionador. Sirius se levantó y se sentó con nosotros.
-Amelia Silverio
- Mmmm... Slytherin

-Cuando termino el banquete en la sala común de Gryffindor-
-Mirar lo que me han regalado mis padres- les enseñé a mi perrito era un perro pequeño y de color marrón claro.
-¡Que mono! ¿Como se llama?- me pregunto Ted
-Le he puesto, Lucky
-Me gusta
-A mi mi padre me ha regalado el mapa del merodeador- dijo Sirius.
-¡Como mola!- comente yo
-¿ Y si nosotros formamos otra generación de merodeadores?- pregunto Ted
-Sí es una buena idea, pero nos falta una persona- comentó Sirius pensativo.
-Que tal Amelia también le gusta hacer travesuras como a nosotros y es muy maja- propuse yo.
-Por mi vale. Me cae muy bien- dijo Ted
-Pero tiene que ser de Gryffindor porque siempre han sido de Gryffindor y encima no me da buena espina- dijo Sirius serio
-Sirius no pasa nada porque no sea de Gryffindor no hay que poner límites.- dije yo un poco cansada de su comportamiento.
-Encima a veces eres muy cabezota, cuando no te gusta una de nuestras ideas y luego resulta ser buena, no admites que te has equivocado- dijo Ted perdiendo la calma.
-Está bien le daré una oportunidad- dijo Sirius para no discutir más.
-Bien, entonces ya está fundado los merodeadores otra vez- comenté yo muy feliz.
-Solo queda un sitio donde nos podamos esconder cuando hagamos nuestras travesuras- dijo Ted pensativo.
-¡Yo se donde!-exclamo Sirius contento.
-¿Donde?- preguntamos Ted y yo a la vez.
-En la sala de los menesteres- nos contesto Sirius muy entusiasmado.
-En el desayuno se lo cuento a Amelia, ahora me voy a dormir. Buenas noches- les dije a los chicos.
-Nosotros también. Buenas noches- me contesto Sirius

Este es Lucky

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Espero que estéis pasando unas buenas vacaciones.

PDiggle.

La nueva generación de merodeadores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora