Dorado, Rojo Y Azul

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Advertencias: +18, Diferencia de edad marcada, imaginación, terapia.

-Me rindo- murmuró el castaño estudiante, no podía más, el aula totalmente blanca lo inspiraba... Pero lo inspiraba a matarse ¿Qué tenían con el blanco?

-No te puedes rendir- respondió Anthony tocando su hombro -A menos que quieras pasar las vacaciones entre estas paredes.

Tony sabía lo mucho que Peter odiaba el aula de artes.

-Se supone que tengo que dejar salir mi lado artístico, pero las paredes, el lienzo... Hace que mi mente también se ponga en blanco.

-No es para mostrar al DaVinci que tienes dentro, es para expresar tus emociones y sentimientos, ya te lo he dicho.

-No me analices Tony- pidió el menor- No estoy en terapia, estoy en A R T I S T I C A S, o como a mí me gusta llamarlo; El calabozo de la desesperación.

-Ahora sí estás dramatizando

-Saco mi dolor y frustración mejor a través del deporte y actividad física, tú lo dijiste, no yo- respondió divertido el joven. Se aprovechaba de que su novio fuera el hombre más inteligente del lugar.
Prácticamente era su tutor, siempre estaba a su lado.

-No puedes usar mis palabras en mi contra

-Peter tomó el frasco de pintura y se lo lanzó a Tony, tiñendo su ropa, su rostro y su cabello de Azul Indigo.

-Oh, tú no hiciste eso. - respondió sorprendido Anthony, tomando el frasco de pintura roja, siendo participe de la batalla campal lanzando la pintura a Peter.

La camiseta del chico había sido teñida de rojo cereza, y se lanzó contra el mayor, saltando en su torso, rodeandolo con sus piernas, como si su cadera fuera el lugar indicado para ellas.

Tony amaba el fuego juvenil del joven, su intrépida valentía y actitud cubierta de perfecta piel vainilla que combinaba a la perfección con él, siendo colérico y salvaje, engreído y petulante, era el mar besando a la tormenta, chocando de manera irremediable.

El mayor aprisionó al joven contra la fría pared retirando su ropa con desespero frenético, deseando al chico con necesidad latente.

El azul de su rostro se había combinado con las manchas cereza del chico, formando magenta en algunas partes, manteniéndose como colores separados en otras.

El mayor colocó los pies del castaño en el piso, y lo giró colocando el pecho del menor en la blanca pared. Pegando el trasero de Peter a su pelvis, lleno de extasis, mordiendo el hombro de su chico, palpando su piel con dureza, aferrándose a su suavidad.

Bajó su pantalón y penetró al menor con dos de sus dedos, de manera constante, rotandolos con agilidad, preparandolo para recibirlo.

Y cuando las mejillas de Peter se asemejaban al rojo que había derramado del bote de pintura y sus labios húmedos comenzaron a suplicar por ser tomado sacó su viril miembro y penetró al joven chico ente gemidos de dolor y placer.

Pasados unos segundos, el chico comenzó a moverse, indicando que el dolor temporal se había esfumado, sintiendo como cada uno de sus músculos se amoldaban a Anthony, a su agarre, a su miembro, como si su piel entera estuviera hecha única y exclusivamente para Stark.

La espalda del joven se mantenía arqueada, por la excitación contenida tras las envestidas del mayor, piel ardiente colicionante. El mayor tomó el cuello del chico y lo besó, piel vainilla entre sus labios, siendo succionada hasta tomar tonos rojizos, marcando al chico como suyo, agarre firme mientras embestía con dureza.

La pared que antes era blanca poco a poco se iba pintando de azul, de rojo y ahí donde ambas pieles sometían presión de magenta.

-Psiquiatra - susurró May- ¿Cómo se encuentra?

Tony suspiró, apreciando a Peter desde la ventana de la puerta.

-No ha dejado de pintar las paredes desde la mañana, es demasiado inestable May, tendremos que seguir haciendo estudios, cambiar la dosis del medicamento.

Tony entró al lugar observando al chico, tan pequeño bajo aquellas enorme telas grises, como un ángel que no entiende porqué está en la tierra.

Peter lo vió y sonrió enormemente, sus ojos llenos de brillo.

-Tony, lo hice para ti- mostró su obra de arte azul y roja, intentando ignorar los cientos de voces en su cabeza que repentinamente llegaban a ella ahora que no estaba inmerso en su alusinacion.

-Le falta Dorado- susurró Tony tomando el bote con pintura para seguir con su obra de arte.

"Matalo" susurraron todas sus voces al unísono.

Utopía (STARKER) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora