27 DE DICIEMBRE DESPEJADO

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Vale, así es,
puesto que la decisión está tomada,
y no hay nada en absoluto de lo que arrepentirse.

No tengo derecho a hablar, me decía constantemente
a mí mismo que ya todo estaba decidido.

Bueno, ahora me tumbo
y empiezo a arrastrarme sin fuerzas.

El día se hace cada vez más lúgubre.

Por un lado,
repite sin cesar la misma melodía:
do, do, do, do...
mi, mi, mi, mi...
la, la, la, la...
si, si, si, si...

Por el otro,
retoma constantemente idéntico lamento:
do, do, do, do...
mi, mi, mi, mi...
la, la, la, la...
si, si, si, si...

Hermosa Soledad - Jimmy Liao Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ