Destino por Coincidencia (OMEGAVERSE NamJin)

El comienzo de todo

Otro día igual que el anterior, mi vida consiste en la misma rutina de siempre levantarme, arreglarme, tomar un café o algo ligero para desayunar, salir a trabajar y luego volver a casa.
Pero de vez en cuando en días como hoy salía tomarme unos tragos en un bar acompañado de mi mejor amigo Park Jimin un omega de 22 años, dueño de una pastelería que heredo recientemente de su abuela, estudia danza, es de  baja estatura,  ojos avellana, cabello rubio, poseedor de una eyes smile que dejaba babeando a cualquier alfa o beta, y un carácter un tanto coqueto y atrevido a pesar de su apariencia tierna.

Y por otro lado estaba yo Kim Seok Jin un omega de 25 años, escritor novato de literatura fantástica, romance, aventura y misterio, de cabellos oscuros, ojos azules, rasgos finos como todo omega, pero con un carácter que distaba mucho de ser él de uno. De hecho parecía mas un beta en mi actitud, cuando un alfa me hablaba no me dejaba intimidar, mi mirada firme y fría servia para mantenerlos a raya cuando querían sobrepasarse con migo o sabotear me,  los dejaba sorprendidos y un poco desubicados con mi comportamiento. Es cierto que la voz de alfa tiene un fuerte e inmediato poder sobre él o los omegas que la escuchen, pero lo cierto es que a mi no me afectaba tanto e incluso si me llegaba a afectar nunca lo demostraba en su totalidad solo con leves temblores en las manos y en cierta medida podía resistirme a sus ordenes a diferencia de otros omegas que con solo escuchar la voz de mando de un alfa temblaban, se sobresaltaban y obedecían de inmediato.

Mi lobo y yo somos muy orgullosos y parce que él se niega a que un alfa cualquiera que no sea nuestra pareja destinada nos menosprecie,  incluso cuando he salido con algunos alfas y hemos llegado a tener sexo, si no le gusta como se comporta ese alfa suele volverse un poco agresivo poniendo mis sentidos completamente alertas y listos para atacar de ser necesario, pero por lo general es bastante tranquilo. Mi aroma es vainilla y limón es un olor dulce sin ser empalagoso, es embriagante para alfas y betas, y tranquilizante para los demás omegas, o eso es lo que me han dicho. 

Por otro lado yo no estoy muy seguro de que sí tengamos un destinado, si los hay pero son contadas las parejas destinadas es un regalo de la madre Luna que solo le es concedido a unos pocos, francamente prefiero vivir mi vida tranquila sin que nadie me moleste y pueda salir cuando yo quiera y con quien yo quiera a divertirme.

*Mentiroso, haz estado llorando los últimos tres meses porque nuestra ultima pareja nos engaño con esa omega tonta que se hacia llamar tu amiga Jin*

* Ademas ambos nos sentimos solos si tuviéramos a nuestro alfa ya no nos sentiríamos así y la monotonía no seria un problema porque él haría de nuestros días una aventura, jamas nos cansaríamos el uno del otro como te has estado cansando de esas salidas ocasionales con alfas solo para satisfacer el deseo y alejar la soledad*

Las palabras de mi lobo resonaron en mi cabeza recordándome mi triste realidad

Es cierto que había llorado, pero eso había sido porque  Lisa aquella omega con la que me engaño mi ex novio Taemin era una preciada amiga para mi. Estuvimos estudiando juntas en el colegio y ella se fue a Daegu a estudiar actuación, pero ella no tuvo reparo en abrirle las piernas a él. Por supuesto que me dolió su traición la de ambos por que Taemin era un buen alfa, atento educado y a mi lobo le caía bien. 

Me pregunto si tuviera un destinado ¿el amor seguiría siendo tan doloroso como lo es sin tenerlo? Yo creo que sí, entonces ¿para que rayos existen las parejas destinadas?,  tengo en tendido que si tienes un destinado si este muere y estas enlazado a el también mueres,  porque tu lobo comienza a morir lentamente por la soledad y el vació de su otra mitad, pero que cuando tienes una pareja destinada los dos son almas tan afines y se necesitan mutuamente complementándose y cuidándose él uno al otro un amor casi incondicional, así que estas son las dos caras de una moneda tener un destino puede ser una  maldición tanto como una bendición.