Obsesivo | Shawn Mendes.

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—¡A... Ella... Nadie.. La... Mira... La toca.. O la ve!—Decia Shawn mientras le daba patadas en el abdomen al chico.

Yo estaba super asustada, no dejaba de llorar.

—¡Shawn, lo vas a matar!—Dije entre lágrimas—Ya... Sueltalo..

Shawn no obedecía, seguía golpeando sin compasión al chico.

Me sentía culpable.

Abracé a Shawn por la espalda, lo abracé muy fuerte y el dejó de hacerlo.

—¡Vámonos, por favor!

—Ya sabes para la otra imbecil, nadie se mete con lo mio—Grito Shawn mientras se subía al auto.

Yo estaba temblando, jamas lo había visto pelear de esa manera.

Shawn iba furioso, apretaba el volante con furia.

Llegamos a casa.

Shawn subió directamente a la habitacion.

Yo me quedé en la cocina, intentando acomodar todo.

Estaba super asustada.

—¡Quiero comida!—Dijo mientras bajaba las escaleras, no dije nada, solamente me dedique a hacer lo que él quería.

Terminé de hacer pollo frito, la verdad yo no sabía nada de cocina.

Jamás en mi vida he cocinado.

Subí a la habitació, no podía creer lo que veía.

Ahí estaban algunos de mis vestidos, shorts y blusas completamente rotos.

—Decidí que ya no usaras cosas tan pegadas a tu cuerpo..—Decia abrazándome por detrás.

Yo tenía un gran nudo en la garganta.

—Solo usaras cosas sexys cuando estés aquí en casa..

Nada en mi respondía.

Shawn beso mi cuello y salió de la habitación.

Mis lágrimas comenzaron a salir al instante.

Todo estaba destruido.

No hice nada, solamente me dedique a guardar todo en una bolsa para después tirarlo.

Baje las escaleras.

Ahí estaba Shawn comiendo yo solamente lo mire.

—Todo lo hago para que estés bien—Dijo antes de tomar un sorbo de jugo—Deberías de estar agradecida.

Baje la mirada y mire mis manos.

—¡Gracias mi amor!—Dije antes de levantarme de la silla.

Camine hasta donde estaba mi celular.

Tenía un millón de llamadas de perdidas de mis padres.

Comenzó a sonar nuevamente, quería responder, no sabía que hacer.

En eso, llegó Shawn y me arrebato el celular.

—¡Creo que tampoco necesitarás esto!—Dijo antes estrellarlo al suelo y pisarlo.

OMGGGGG.

—¡Shawn!—Dije cubriendome la boca.

Mis lágrimas comenzaron a salir nuevamente, no era justo.

—Lo siento bebé..—Decia acercándose a mi—No necesitamos nada eso—Decia ahora besándome.

Yo solamente asentí, el sonrió y me abrazo.

—¡Vamos a ser muy felices mi amor! Te lo juro—Dijo antes de besar mi frente.

Solo eso era el comienzo de mi gran tortura...