LOVE.

Mary

DISCLAIMER NADA ME PERTENECE, SOLO MI CORAZÓN SHIPPER.

Esa misma noche Augusto y Molly salieron como de costumbre a la clínica para hacer experimentos. Se divertían mucho estando juntos, y Augusto le mostraba las cosas nuevas que iban saliendo en la medicina. Su hermana era tan talentosa y le daba pena que por las estúpidas costumbres no pudiera ejercer como médico también. Esperaba que un día ésa situación cambiara y ella pudiera estar a cargo junto con él del hospital. Habían perdido la noción del tiempo y tenían que salir de ahí antes de que algún enfermero de guardia reconociera a su hermana.

- Vamos Molly, apúrate- decía su hermano mientras se subían a su pequeño carruaje.

Molly tropezó con sus pies y estuvo a punto de caer en el suelo antes de subir cuando unas fuertes manos la sujetaron firmemente por la cintura. Era un hombre alto, llevaba una capucha pero sus ojos, eran los más hermosos que ella había visto.

Augusto de pronto se bajó y alejó al hombre de su hermana.

- Quítale tus sucias manos a mi hermana.

- La Srita estaba a punto de caerse, no sé si se dio cuenta doctor- dijo sarcástico.

- Oh, oh, yo yo lo siento. Augusto sabes que soy torpe y éste hombre solo me ayudó. Gracias Señor...

- Tom.

Molly hizo una reverencia ante el desconocido y su hermano la cogió del brazo y la subió tan rápido como pudo. Si se tardaban ahora si los descubrirían y su aventura tendría que terminar.

Sherlock vio como aquella misteriosa mujer de ojos marrones se alejaba. Era realmente bella- pensó.

                                                                                       -O-

Era un sábado cualquiera para el recién Coronel John Watson. O al menos eso quería que fuera antes de que le llegara la invitación a una fiesta de gala ésta noche. A él no le gustaban éste tipo de cosas pero dado su nuevo rango debía hacerlo. Todo esto lo abrumaba, se sentía tan solo. Él sabía que era necesario encontrar una esposa, no le faltaban propuestas de algunos Señores siendo encantados con la idea de que desposara a alguna de sus hijas pero la realidad era que no le gustaban. Eran unas niñas, que sí, eran hermosas pero niñas al fin. No era lo que estaba buscando, él pretendía encontrar amor. Esperaba que al menos ésta noche alguien le robara el aliento.

Mycroft y Mary estaban enfrascados en una conversación de trabajo cuando el Señor Lestrade llamó a su puerta.

-Mycroft- decía saludando al mayor de los Holmes. Señorita Morstan siempre es un placer verla- decía animado.

-Señor Lestrade – Mary asintió con la cabeza en forma de saludo.

-Veo que la policía no tiene mucho trabajo siendo que su Inspector estrella está fuera de la oficina en un sábado por la mañana- decía con sarcasmo.

-Corta con esa mierda Holmes- oh lo siento Srita- de pronto se ruborizó.

-Siga con ello Inspector, no me asusto tan fácilmente.

-¿Qué haces aquí?- Mycroft se veía realmente impaciente.

-Solo vine a decirte que fue tu hermano Sherlock quien ayudó a tu madre ayer.

-Ya lo sabía- dijo calmado. ¿Otra cosa?

-Estoy realmente interesado por saber qué te dijo el rey en su reunión la verdad.

-Cosas que obviamente no te interesan inspector.

-Bueno pues tengo que prevenirte que mi querida esposa- Mycroft y Mary rodaron los ojos en éste momento. Dijo que se rumora que te están buscando una esposa ésta noche.

Los ojos de Mary se abrieron incrédulos y miró a su jefe. Él se veía extrañamente estresado ésta mañana. Siempre le habían dicho que tomara a alguien de su agrado y se casara, pero él simplemente los había ignorado, pero esto era el Rey y él no podía decir que no, acaso era posible que el rey estuviera buscándole alguna mujer por él mismo. Eso sin duda tendría en éste humor a Mycroft Holmes.

-Ya se me ha informado ésta mañana. El Rey fue muy claro y dijo que debía decidirme, me va a presentar a una mujer ésta noche, no recuerdo su nombre obviamente pero dijo que si no me interesaba me buscaría otra. Pero sinceramente no es de mi interés- contestó bruscamente.

-Pero es una orden del Rey.

-Por supuesto que es. Pero después de todo no me casaré con cualquier mujer. Tengo mis propios planes.

-Oh Mycroft no estarás pensando en desposar a la Srita Morstan- dijo divertido.

-Oh querido Señor, caballeros mejor los dejo. No estoy escuchando esto.

-Ve cómo has asustado a mi Asistente- decía con su ceño fruncido. Aunque no sería una mala idea proponerle matrimonio a la Srita Morstan.

-No estoy en eso Señor- se escuchó hablar a Mary a través del pasillo.

-Ja ja quisiera ver que se lo plantearas a Mamá Holmes- Greg estaba completamente sonriendo y disfrutando del momento.

¡Aquí estoy!