"Sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴛᴜ" - Izυκυ Mıɔσяıчα (ƁƝHA)

💐●Final●💐

(  ^.^ )

Estaba un poco perdido, confundido y triste...

Tenía muchas emociones mezcladas...

¿He perdido la memoria?, a este punto creo que puedo afirmarlo...

Durante el resto del día estuve distraído, ni siquiera presté atención a la tarea que nos dieron.

Luego de las clases empezó a bajar la temperatura, no tenía ningún abrigo que ponerme, así que me dispuse a volver a mi casa rápidamente.

¿Por qué será que ______ se mudó de ciudad?

¿Y si le envío un mensaje? ¿Me contestará?

Llegué a la parada del metro, y para mi suerte vino justo a tiempo...

Pasé entre la multitud y logré encontrar un asiento desocupado...

Estuve unos minutos observando mi móvil, dudando de si llamarla o no.

No quiero molestar, pero quiero pedirle perdón, pero... ¿y si no quiere escucharme?

No, no, no te comas la cabeza pensando en eso.

Espera un momento, ni siquiera tengo su número, creo que no estoy pensando con claridad.

Dejé caer mis brazos y suspiré rendido.

Durante el resto del camino me limité a observar por la ventanilla, perdido en mis pensamientos.

Bajé del metro al llegar a la parada, y sentí el viento chocar contra mi piel; me recorrió un escalofrío.

Caminé bajo los árboles de otoño, que desprendían sus hojas bailarinas cayendo a mi alrededor...

A lo lejos pude visualizar mi casa. Me acerqué a la puerta principal.

"Tal vez ella me pueda ayudar..." Dejé mis zapatos a un lado y giré la perilla de la puerta.

Ella es mi última carta.

"Madre..." La llamé al entrar a mi casa, dejé mis cosas y me senté en el sofá junto a ella.

"¿Que pasa Izuku?" Se sentó más cerca y vió lo decaído que estaba.

"Madre... no sé qué hacer, por favor ayúdame" La miré con ojos suplicantes reteniendo las lágrimas.

"Cuéntame todo" Me dió un abrazo y me acarició suavemente la cabeza.

"______ -san... s-se ha ido, se mudó de ciudad... pero tenía algo importante que decirle, y no sé cómo contactarla para arreglar las cosas"

"¿Porqué no la llamas?" Mi madre me habló tranquilamente.

"Es que... no tengo su número" Mi madre se separó de mi buscando su teléfono.

"¿Han estado juntos tantos años y nunca le pediste su número?. Bueno, bueno, hoy es tu día de suerte, puedes llamarla desde mi móvil" Me sonrió y me sentí un poco estúpido por no haber pedido el número antes.