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"Decidiste despertar princesa?" escuche una voz que hubiera deseado no haber conocido.
"Dime que ambos morimos y ahora mismo estamos por entrar al maldito infierno"dije.
Jimin que se encontraba sentado sobre un taburete acomodando las finas mangas de su camisa blanca de vestir, se levantó, se puso su saco negro y camino hacia la cama "Lamento decepcionarte, pero si quieres sufrir como en el infierno seria aun placer ser Lucifer"
Que podía hacer yo en aquel momento, mi cabeza apenas andaba marchando, habían pasado días?, horas? no lo sabia.
"De eso no hay duda tu eres peor que el mismo satanás" trate de levantarme de la cama y salir de ese lugar pero Jimin me detuvo, además de que me fue imposible ponerme de pie por el cansancio, termine sentada en la orilla de la cama. Mire mi cuerpo que estaba cubierto con una bata blanca muy delgada.
"Tranquila cielo, cual es la prisa?" Jimin se inclinó tomo mi barbilla entre su mano que se encontraba rodeada por una venda, me hizo verlo directo a los ojos "Bienvenida a tu nuevo hogar Kim T/N"
Después de sus crudas palabras no me doblegue, Mi hogar? Huh?
"Dices mi hogar?" pregunte entre risas que claramente le molestaron "Tu eres mi enemigo" lo apunte con el dedo "Eres un delincuente, me trajiste aquí sin mi consentimiento sin mencionar que me quitaste la ropa" dije señalando la bata que me vestía "eso es abuso Park"
Se reincorporo y metió sus manos en los bolsillos y mostrándome la sonrisa más sínica del mundo dijo "Olvidaste mencionar que te salve la vida"
Grandioso si fue él...
Al notar mi cara de molestia soltó una risa dejándome saber que el había ganado, camino hasta la puerta de la habitación, dándome la espalda giro su rostro sobre su hombro para mirarme antes de salir.
"Por cierto, disfrute mucho desvistiéndote, aun que tus bragas de anciana mataron el encanto de tus curbas"
Y salió antes de que pudiera maldecirlo, solté un grito de desesperación, como jodidos había terminado aquí y lo más importante como iba a salir. Después de mirar alrededor y buscar por todas partes alguna salida -ya que la puerta la cerro con seguro- me di por vencida no tenía como comunicarme con alguien y mucho menos como salir de este lugar.
"Joder!!" me senté en la cama, mi cuerpo aún seguía cansado, como es que Jimin me había salvado si hace unas horas lucia intacto y yo no.
No tenía idea de que hora era cuando la puerta de la habitación se abrió "Buenas noches señorita" saludo un anciana como de 50 años, llevaba con ella una charola con comida.
"Buenas noches" aunque yo creo que eran más de la 1 de la madrugada. La pobre señora cerro la puerta con llave y se acercó a la cama donde estaba yo.
"Como sigue? Le duele algo?" pregunto. A lo que yo solo negué con la cabeza.
"Sus cosas están dentro del cajón del baño, las puse ahí después de cambiarla me disculpo si fue un atrevimiento pero Jimin me pido que lo hiciera"
Así que fue ella y no aquel cabrn. Eso me llenaba de alivio.
"No hay problema y Gracias" le di una sonrisa para que me creyera que todo estaba bien, no podía fiarme de ella podría ser un anciana de servicio pero seguía trabando para él.
"Mi nombre es Áurea estoy aquí para atenderla en lo que necesite" dijo con una sonrisa que le arrugo de la frente hasta los cachetes.
"T/N, Kim T/N" me puse de pie y me acerque a ella "Dime Áurea a que se debe mi estancia aquí?"
La anciana se rió como si le acabara de contar un chiste y al ver que a mí no me causaba gracias se detuvo y contesto "Usted es la futura esposa de Park Jimin, creí que hoy mismo se lo había propuesto? O será que lo olvido después del accidente?"
Mi cara estaba casi igual a la de la pintura de Edvard Munch, como que su futura esposa.
Reí. Tenia que ser una broma, los enemigos se atrapan para matarse o algo así pero nunca para casarse.
"Eso no puede ser, quien se casaría con su propio enemigo?" dije irónicamente y antes de seguir Áurea me interrumpió.
"A veces el amor puede aparecer entre el odio no cree?" cuestióno, al no obtener respuesta de mi parte se marchó dejando la bandeja de comida sobre el buro a un lado de la cama.
El par de sándwiches que había dejado Áurea se veían exquisitos y mi estómago pensó lo mismo al gruñir por el hambre que tenía. Estaba por tirarle la primera mordida al sándwich cuando la puerta se abrió de nuevo, mire hacia atrás para ver de quien se trataba.
Solté un pequeña risa "Parece que tendré más visitas esta noche"
*****
|| JIMIN ||
"Quedaron sobrevivientes de Jeffrey?" tome con una mano el vaso de whisky Dalmore y jugué con los pedazo de hielo que tenía dentro, mientras miraba un larga lista de enemigos que tenía por matar.
"No quedo ni rastro de ello señor las bombas que colocamos en el bar terminaron con todo" contesto uno los hombres que trabajaba para mi.
Una pequeña sonrisa se formó en la orilla de mis labios "Toma" le lance un maletín lleno de dólares "Repártelo entro los demás, han hecho un buen trabajo"
El hombre tomo el maletín con ventura y antes de salir dijo "Una cosa más" lo mire expectante "Los policías creen que la señorita Kim murió entre los escombros del bar"
Aquel hombre salió con lo que le entregue y me quede solo en la oficina donde solía pasar casi toda la noche, me senté sobre el sillón, estire mi vaso hacia el cuadro de una bella mujer que quedaba justo enfrente y brinde con la pintura.
"Justo como tú lo hubieras deseado Jana"
Bebí hasta el fondo del baso, me queje por el ardor del liquido en mi garganta y luego sonreí.
Aun recostado en el cómodo sofá desabotone la parte de arriba de mi camisa, trate de estirar mi espalda pero el dolor no tardo en hacerse presente.
"Ahj" me queje "Todo por salvarla no?" me dije ami mismo recordando la imagen de T/N a punto de ser aplastada por ese soporte de tabique.
Así fue, puede haberla dejado morir pero eso no estaba en mis planes no por ahora...
