3

2.7K 232 54
                                    

Capítulo 3. "Del odio al amor pero nunca en reversa".

Un día, tres juicios, seis horas, un jurando, un abogado obligado, un público rabioso, mi madre y Granger.

Ese fue el día que comencé a odiar los martes. Lo único que me daba algo de fuerza era que mañana sería mi cumpleaños. Según mi cerebro apenas cumpliría los 18, que fue donde me quede antes del coma, pero mi cuerpo y acta de nacimiento indicaban que cumpliría 21.


Después del primer juicio, la muerte de Dumbledore se archivo como un sacrificio. Desapareció como asesino el nombre de Snape, que para ese entonces ya estaba canonizado por Potter como un héroe más. Katie Bell llegó e hizo lo que dijo que haría, me defendió.

Al comienzo del segundo juicio creí ver a Granger sentada en el público, pero por más que mis ojos se esforzaron por buscarla no la encontraron jamás y no por que hubiera mucho público, de hecho solo había unas 30 personas y todas se veían con ganas de refundirme en Azkaban.

—Ahora señores, presentaré a un testigo que vio claramente como el señor Vincent Crabbe fue el que inició y propagó el fuego demoníaco que terminó con su vida.

Espere a que llegara Potter, estaba seguro de que Goyle quería que yo pagará por esa muerte así que no testificaría nunca a mí favor.

Sin embargo, Potty seguía sentado en el público, al lado de mi madre a la cual no había querido ni mirar. La escuché llamarme cada que había un receso.

—Diga su nombre.

—Hermione Jean Granger Jones. —lo primero que mi vista reconoció fue su abultada cabellera. Evidentemente, al menos para mí, le faltaba una pequeña tira de cabello.

—¿Señorita Granger, estaba usted en la sala de menesteres cuando el señor Vincent Crabbe inicio el fuego demoníaco?

—Si, estaba.

—¿Y qué sucedió? ¿Que hacía ahí?

—Malfoy... —hizo una pausa y dirigió sus ojos a mi, dejándome paralizado por completo. No tenía ni siquiera la habilidad de respirar.

¿Estaría tan molesta por el beso que sería capaz de testificar en mi contra?

—Malfoy llevó a sus amigos en busca de Harry. Quería su varita de vuelta y quitarle el horrrocrux.

—¿Sabe usted el motivo, lo dijo?

—No, pero estoy segura de que no iba a dárselo a Voldemort.

—¿Y cómo está tan segura si él no dijo nada?

—Simplemente lo estoy.

No era un buen argumento y sin embargo funcionó, después de todo ella era una heroína, estaba tan a la par con Potter que nadie se atrevío a contradecirla.

—¿Qué hay del señor Crabbe?

—Su maleficio se salió de control, quemó todo a su paso y lo único que todos pudieron hacer fue subir sobre una pila de objetos que había en el lugar, Crabbe no se sostuvo bien y cayó. Harry y Ron ayudaron a Malfoy y Goyle a salir.

Maldito CobardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora