Sumario.

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La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Valentín sufre de depresión clínica y Daniel tiene miedo de morir por su culpa.

[...]

No recuerda el momento exacto en el que su mente y alma se separaron, no recuerda la última vez que sintió un estímulo en su pecho. La última vez que se bañó y tampoco la última vez que salió de casa con una sonrisa.

Decidió atribuirle aquel evento caótico en su vida a la depresión social, al enfurecimiento social, a la verborragia adolescente y a la violencia en su pecho. La que dejó de sentir hacía tiempo. La que se convencía de que aún estaba ahí.

Tirado en su cama, soportando los golpes, viendo como el sol subía y volvía a bajar, preguntándole a los astros qué había hecho mal. Evadiendo el nudo en su pecho y finalmente, desbordando en medio de la noche.

[...]

La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia.

¿Cómo dormir cuando se está corrompido? ¿Cómo soñar cuando los ojos arden de estar tan despierto?

[...]

Una pared blanca, porque según sus padres el blanco ayudaba a que su mente elimine el caos en ella, pero él sólo veía la habitación con más espacio. Más lugar para su miseria, para estar solo. Para repartir ropa por el suelo, para sentarse a llorar y temblar.

Le hubiera gustado también poder gritar, romper las cosas, destrozar la habitación, pero su alma estaba más allá, comprada por el mejor postor, dándole en el trueque un puñado de inseguridad y malas decisiones.

Y si tan sólo pudiera sentir, y si tan sólo pudiera culpar a alguien más por su vacío existencial.

Tan lejano, inalcanzable, y sobretodo irreal. Como su existencia, como su propósito en la vida. Callado, en silencio, sepultado a ocho pies bajo tierra, escondido en un cajón de acero y cerrado con tres llaves. Tragandolas como lo hacía con la medicación. Sin chistar.

Renegados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora