Epílogo

798 92 12
                                    

"ari... tu maleta." temo se levantó de golpe recordando que aún no la había hecho y que era el día.

"no manches, es cierto." el rizado se levantó de la misma forma. pensó un poco y le preguntó: "¿quieres ayudarme?"

"clarín cornetas." fue lo único que pudo responder.

luego de por fin haber terminado de guardar toda la ropa en las maletas, los chicos, junto a liam, bajaron a desayunar y se encontraron con los lópez.

"ari, hijo, liam. tomen asiento antes de que se les enfríe la comida." pancho dijo a los chicos.

la tropa lópez compartió sus mejores anécdotas junto a aris, podría decirse que ese desayuno fue uno de los mejores.

pancho sabía perfectamente que temo quería pasar los últimos momentos antes de que el rizado se fuera, y aunque pancho quisiera pasar momentos con su hijo, no sería egoísta con la felicidad de su él, ya tendrán tiempo para estar juntos.

[...]

durante el resto de la tarde, no mantuvieron un tema de conversación, solían cambiar de forma inesperada, realizándose preguntas, muchas sin sentido, pero también, se mimaban, y robándole uno que otro beso, acompañado de un suspiro; y cuando me refiero a robándole hablo de aristóteles, no hace falta que les diga quién suspiraba enamorado.

Las tres de la tarde se anunciaban y la hora había llegado. pancho subió por los chicos y el ambiente de la habitación había cambiado. Los tres sabían el motivo.

...

todos acompañaron al rizado hasta la estación de autobuses, al llegar, bajaron de la burra e incluso aris se despidió de ella.

al entrar a aquel lugar, temo no podía evitar sentirse triste y al ver aquello, ari tomó su mano y la apretó, haciéndole sentir un poco bien.

aún tenían que esperar un poco para que ari subiera al autobús, así que ese era el momento perfecto para despedirse.

"bien, creo que es hora de despedirme." aristóteles dijo sonando nostálgico. "calcomanías, a pesar de haberlos conocido en tan poco tiempo, se convirtieron en personas muy importantes para mí. les doy las gracias por ayudarme cuando lo necesite y solamente les pido una cosa: cuiden a temo por mí, sé que está en buenas manos."

"ay ari, claro que lo vamos a cuidar, de eso ni te preocupes." la más pequeña de los lópez habló.

"te vamos a extrañar un chorro, aris." julio lo miró a los ojos.

"ay julio, no se dice chorro, se dice mucho." su pequeña hermana corrigió.

"¡por eso!"

aris sólo observó, claro que iba a extrañar a aquel par.

"¿abrazo?" las calcomanías se acercaron y se unieron. luego ari se levantó y sólo vio a pancho.

"pancho, quiero agradecerte a ti también por haber confiado en mí y por apoyarnos a temo y a mí en esta locura. y más que nada, por creer en nosotros, tú te convertiste en mi papá estando aquí y pues, no puedo dejar de agradecer por todo lo que has hecho, no sólo por mí, sino también por su familia. usted pancho, es alguien de admirar." aristóteles habló y no puedo exclamar más que la verdad, sentía tanto orgullo que creía que le iba a explotar el pecho.

"ay ari, gracias a ti por querer tanto a mi familia, pero en especial, por cuidar a mi temístocles. lo amas tal cual es y recuerda que este siempre será tu hogar."

"muchas gracias pancho."

"¿abrazo?"

"eso no se pregunta." y así, pancho abrazó a aris como si de su hijo se tratara. luego de separarse, había llegado la parte que no deseaba, despedirse de temo.

una mirada bastaba para saber que ninguno quería dejar ir al otro, y los lópez se dieron cuenta de ello.

"chamacos, los vamos a estar esperando en la burra." papancho dijo mientras veía a ambos chicos, al igual que los mellizos.

y los tres, se retiraron lenta y silenciosamente, ninguno quería arruinar el momento.

quedaron solos en la habitación llena de personas ajenas a la situación, sus respiraciones se escuchaban y su rostros tenían plasmada una sonrisa triste.

"ari..."

"mi temo..."

"no quiero dejarte ir."

"y no lo harás, dentro de algún tiempo vamos a volvernos a ver."

"pero es mucho tiempo y yo quiero estar junto a ti, siempre."

"siempre es mucho tiempo, ¿eh?"

"eres un baboso."

"además, podemos hablar por videollamada."

"no es lo mismo."

"ya sé."

"ari, ¿enserio no puedes quedarte más tiempo?"

"mi amor, es lo que más deseo en este mundo pero no puedo dejar así por así a mi mamá y a mi hermano, además, no puedo dejar la escuela."

"nunca me contaste cómo le hiciste para faltar a la escuela tanto tiempo."

"probablemente, luego te cuente."

"bueno, independientemente, quiero que te quedes toda la vida junto a mí."

"yo también desearía quedarme toda la vida a tu lado, y aunque lo veamos como difícil, el tiempo se pasa volando y cuando menos lo esperes, me vas a tener aquí de nuevo o incluso, puede que seas tú el que vaya a oaxaca, y bueno, así conoces a mi familia."

"realmente quiero conocerla."

"mi temo, sólo prométeme una cosa..."

"claro, ¿qué pasa?"

"quise hacer esto frente a ti porque ambos lo necesitamos..." ari hizo una pausa, sin embargo, temo no interrumpió porque sabía que ari necesitaba un momento antes de seguir hablando. "prométeme que... que vamos a seguir hablando, que vas a seguir siendo feliz si en algún momento me voy y espero que eso no suceda, que vamos a seguir juntos... prométeme que siempre vamos a seguir siendo aristemo, dos pero a la vez uno."

"suenas como si te despidieras..."

"nunca debemos aferrarnos a las personas porque no sabes cuándo va a ser la última vez que los veas, pero nuestra historia continúa porque nos amamos hasta el infinito y más allá. entonces, ¿me lo prometes?"

"te prometo seguir hasta el último momento porque te amo, te prometo que estaré todos los días a tu lado y que siempre, siempre, voy a recordar que juntos... somos aristemo."





FIN.

internet friends [aristemo]Where stories live. Discover now