LA PRUEBA DE LOS TRES DÍAS

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III


–¡¿TUUUUU?!-dijeron Kanda y Allen al unísono mientras se señalaban con el índice.

-¡MALDITO CONEJO!, ¡¿QUÉ ES ESTO?!- preguntó Kanda mientras señalaba a Allen.

–un humano-dijo Lavi mientras sonreía tranquilamente, a Kanda se le marcaron cuatro venas en la sien de solo oír la obvia respuesta del pelirrojo.

Kanda se acerco a Lavi y le tomo de la ropa alzándolo, pegó su cara contra la del conejo mientras le miraba asesinamente.

–¡No me refería a eso, estupido conejo!. ¡¿a que te refieres con que seré su jefe?!

–¿Lo escuchaste?, eso es de mala educación, no debes espiar las conversaciones ajenas Yu.

–¡¿No tienes intenciones de vivir el año completo verdad?!-pregunto mordaz Kanda mientras miraba de forma asesina al conejo y un aura de color púrpura comenzaba a rodearlo. Allen solo miraba la escena sin entender nada y con ganas de esconderse tras el escritorio. El ser testigo del asesinato de una persona formaba parte de su lista de "cien cosas que no quiero hacer o presenciar". Si tuviera que ubicar aquello en una posición seria en segundo lugar justo debajo de "ver a su maestro con una mujer en la cama".

-¡Bien, cálmate Kanda!, ¡era solo una broma...si me sueltas te explicaré todo!.

Kanda miro una vez mas a aquel personaje que siempre procuraba hacer de cada uno de sus días un jodido infierno, tal parecía que aquel hombre se levantaba con la idea de joderle a cada oportunidad que se le presentará. Le soltó, esperando una explicación acerca del "¿por que aquel aborto de mesero estaba ahí, en su oficina?" y sobre todo esperaba una mejor explicación acerca de ser el jefe de aquel chico.

Kanda cruzo los brazos y miro inquisidoramente a Lavi, esperando una buena explicación pero este no dejaba de acomodarse y sacudirse la ropa.

–¿y bien, conejo?.

–Kanda, esto es delicado...- El japonés enarco una ceja y es que simplemente no podía ver algo de delicado en toda aquella aberración.-Allen ya firmo el contrato y tu firmaste el contrato cuando me dijiste: "haz lo que quieras, solo contrata a alguien competente". Y pues eso fue lo que hice.

Kanda miro atentamente al pelirrojo, y es que todo aquello se le hacia un pésima broma.

–y..¡¿dónde le ves lo competente a un mesero?!.-pegunto ya exasperado Kanda.-¡seguramente apenas sabe leer y escribir!.

Allen al oír todo esto se molesto enormemente, cerro los puños y miro furioso a Kanda.

–¡seguramente se leer mejor que usted!- con esto se ganó una mirada de odio de parte de Kanda pero aquello no lo amedrento ni lo hizo retractarse con lo que iba a hacer.- ¡...pero no tiene nada de que preocuparse, no pienso trabajar con un hombre tan arrogante y engreído como usted, antes que eso prefiero morir de hambre!.

Allen había comenzado a dirigirse hacia la puerta pero antes de poder llegar a esta la voz de Lavi le detuvo y le hizo voltear a verlo.

–Si das un paso fuera te demandare por incumplimiento de contrato.-esto dejo hecho una piedra Allen, no podía creer que aquella persona de juguetona sonrisa le mirara con esa misma sonrisa y le haya dicho aquello, esa escena parecía formar parte de un cuadro abstracto.

–no quiero ser malo contigo Allen pero...-se detuvo por unos segundos mientras miraba a Allen y pensaba en algo- espérame en mi oficina, ¿recuerdas como llegar?. Perfecto, bajaré en un par de minutos.

Office BoyWhere stories live. Discover now