Capítulo único.

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Jungkook miraba la ventana con impaciencia esperando con ansias al cartero, el hombre mayor lo descubrió riéndose un poco de la desesperación del muchacho , pero con toda la tranquilidad se acercó a la casa del susodicho, este en menos de lo que espero bajo casi corriendo hacia el:

-Buenos días, señor Lee- dijo educadamente el joven de ojos brillantes- ¿Hay algo para mí? – el chico intento sonar casual, pero se notaba lo emocionado que estaba.

-Jungkook todos los sábados desde hace dos años te he traído cartas -el señor rio dándole la correspondencia -Suerte muchacho- dijo el hombre dirigiéndose a la siguiente casa. Jungkook sin esperar tanto dejo las facturas en la mesa y revista de autos para su padre corriendo a su habitación abriendo cuidadosamente la carta.

9/noviembre/1989

Mi príncipe de Busan:
Hola mi pequeño espero te encuentres bien de salud y estés estudiando para tu examen de admisión para la universidad te conozco eres a veces demasiado vago, pero así te amo.

El motivo de esta carta es para que tengas en mente que siempre estás en mi mente y corazón, sabes que nunca me interesó el hecho de escribir, pero ahora puedo hacerlo como respirar.

Quiero que sepas que te amo con todo mi corazón mi hermoso ángel, te adoro y pienso en ti durante todo el tiempo, Yoongi hyung está harto porque siempre hablo del maravilloso novio que tengo, porque para mí no hay otra persona en el mundo cariño.

Me gusta ser un cursi e incluso algo empalagoso en mis cartas porque son cosas que quisiera decirte de frente, viendo tu rostro sonrojarse el imaginarme ese hecho me pone feliz porque puedo causar ese efecto en ti, te amo en serio no me cansare de decírtelo, gracias por esperar por mí, espero ir a Busan en la navidad ya quiero volver a besarte y abrazarte, siempre tuyo Kookie.

Tu eterno enamorado:

Mochi.

Jungkook no podía dejar de tener una sonrisa boba en el rostro, era tan feliz con las cosas que decía su novio quien le mandaba cartas románticas cada sábado sin falta desde hace casi 3 años cuando Jimin entro a la universidad de Seúl para estudiar medicina, suspiro con energía guardando la carta en una caja con candado, tachando con un marcador su calendario faltaba cerca de un mes para ver a Jimin vio con resignación el mes esperando que pase rápidamente.

Los pocos que sabían de su relación pensaban que no iban a durar más de unos meses por la distancia ya que por lo general cuando se iniciaba en una nueva ciudad se empieza de cero, pero a pesar de las inseguridades de Jungkook ante una relación a distancia Jimin demostró estar seguro de su amor enviándole cartas sin falta, visitándolo en sus vacaciones y hablando por lo menos una vez a la semana por teléfono dejando cautivado a su "príncipe de Busan" con sus acciones.
Su padre toco la puerta despertándolo a su realidad.

-La cena esta lista- le grito a Jungkook  quien guardo la caja debajo de su cama bajando al comedor, miro con incomodidad las cervezas y las pizzas que pidió su padre.

-Papá ya había hecho la cena- camino Jungkook a la nevera sacando gimbap con alimentos bajos en calorías.

-Eso no me va a llenar hijo -bufo el señor Jeon como un niño pequeño-Soy un hombre que trabaja todo el día, necesito más que plantas, necesito carne porque apuesto que ni salchicha ni atún le agregaste- dijo el hombre viendo el rostro de su hijo quien lo miraba con preocupación.

-Papá estas a un paso de tener diabetes, me preocupa tu salud- dijo Jungkook seguro ,no iba a dar su brazo a torcer ante la conducta de su padre.

-Eso es solo cosa de doctores que quieren cobrar más, yo me siento bien solo se me subió la presión-hablo el hombre, pero al ver la preocupación en su hijo refunfuño-Pero puedo comer algunos, tienen buena pinta- hablo tomando uno comiéndolo, era delicioso, pero no iba a admitirlo.

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