I kissed a boy (Freddedy)

Cuarenta y tres

A veces sentía que lo hostigaba, hablándole todo el tiempo de su amor, de lo lindo que era. Aunque a Freddy no parecía molestarle en lo absoluto, quizá por eso Fred no se había detenido.

Justo ahora caminaban de regreso a la casa de Freddy, quien llevaba una rebanada de pastel en manos para su madre, ya era tarde, estaba todo muy oscuro. Ninguno decía nada.

Hasta que Freddy se decidió; — Fred.

— ¿Sí?

— ¿Por qué me tratas así?

Fred hizo una mueca de confusión; — Así, ¿cómo?

— ¿Por qué eres lindo conmigo? ¿Por qué me dices cosa tan bellas?... — comenzó a susurrar —, ¿Por que me besaste en la fiesta...?

Su rostro parecía apunto de estallar en lágrimas. Fred no pudo soportar eso, lo tomo por el brazo y lo llevó a una zona un poco oscura de un parque que cruzaban, lo hizo sentarse en la banca y lo miró.

Lo miró tanto que Freddy creía que desgastaba su mirada.

— Fred...

El azabache se le acercó, cada vez un poco más.

— Freddy, sí esto no demuestra por qué lo hago, nada lo hará.

Y lo besó.