Un Hombre Como Él (Wigetta)

Capitulo 2

Eran al rededor de las 8 de la mañana, Samuel estaba despierto ya, al igual que Guillermo. Ambos se levantaron de la cama, Guillermo empezó su día con una ducha mientras que Samuel lo inició preparando un café para dos y cocinando huevos para desayunar, a las 8:15 Guillermo no salía de su cuarto a lo que Samuel aprovechó a bañarse dejando el desayuno servido; "probablemente esta revisando su cuenta" Pensó Samuel conociendo los desgastantes errores de la plataforma en la que trabajaban. Después de bañarse, se vistió y salió nuevamente al comedor en donde Guillermo ya lo esperaba con una gran sonrisa.

-¿Qué pasa compañero?- Se sentó Samuel en la silla frente a su a amigo mientras le daba una probada a su desapetitoso desayuno - Que mala suerte, ya está frio- comentó mientras observaba de reojo a Willy, esperando que dijera algo ya que se mostraba extrañamente contento y alegre, desbordante de energía, así que estaba esperando a que hablara.

-Hombre te tengo una noticia- Río el menor

-Pues dila ya que me pones nervioso- respondió riendo de igual forma

-Es que ya encontré una casa en Los Angeles y pienso mudarme- finalmente dijo la noticia con gran ilusión en sus pequeños ojos. Un corto silencio invadió la habitación mientras Samuel intentaba digerir la noticia que le cayó como balde de agua fría.

-¿C-cuando te vas?- preguntó Samuel sin creerlo, no podía simplemente terminar de digerir la noticia, incluso sentía un nudo en el estómago y la garganta, sentía como había también una presión en su pecho y como poco a poco su corazón se rompía en miles de pedazos.

-En unos días- Como Samuel no respondía prosiguió- Iré a ver la casa y a firmar el contrato y tal vez me quede de una vez allá- finalizo Guillermo un poco preocupado por la cara de su amigo ya que durante mucho tiempo no hizo ni un solo comentario ni mostró alguna reacción aparente -¿Estas bien?, ¿No te alegras por mí?-pregunto tímidamente atrayendo finalmente la atención del contrario.

-¡No!, ¡Pero si estoy muy feliz por ti- sonrió falsamente -Sólo me tomaste por sorpresa, no me habías comentado nada

-Quería que fuera una sorpresa-

-Pues vaya sorpresa- río tomando su plato dejándolo en el fregadero para lavarlo después

-¿No comerás? - frunció el ceño un poco preocupado por su compañero

-Es que me siento un poco mal- Tallo su estómago con un poco de dolor fingido mientras se iba a su habitación -Iré a grabar- sonrió

-Recuperate pronto- fue lo único que pudo decir antes de que Samuel cerrara la puerta de su cuarto - Lo lamento...pero tengo que alejarme de ti- murmuró para sí mismo.

El resto del día transcurrió  con "normalidad", sólo que ninguno de los dos se hablaba o cruzaba de forma "intencional", ni un solo mensaje, broma, llamada o algo, es decir, no se ignoraban pero tampoco se buscaban, simplemente existía entre ellos dos una atmósfera extraña en donde ambos querían verse pero no buscarse debido a que no sabían como hacerlo, sus corazones los traicionaban y eso dolía.

Ya eran las 5 de la tarde aproximadamente y Samuel estaba terminando de grabar y editar algunos gameplays por lo cual salió de su habitación para preparar una ligera pero deliciosa cena. Posteriormente Guillermo salió de su cuarto y se quedó observando en silencio como Samuel cocinaba, como movía con elegancia sus brazos y como los músculos de ellos se tensaban ligeramente al mover algo pesado, antes esa imagen lo único que pudo hacer fue taparse la cara con vergüenza y tomar aire antes de entrar a la cocina.

-¿T-te ayudo en algo?- carraspeo intentando mantener su seguridad

-Si estas enfermo no chiqui- le guiñó un ojo bromeando-Venga, ya lo termino yo, siéntate Willy- Río Samuel sirviendo un plato de comida, a lo que Guillermo asintió tragando saliva un poco tímido por el apodo por el que le habló Samuel. Después de sentarse un plato de comida fue puesto frente a él, olía delicioso y su estómago rugía de hambre por lo cual se apresuró a comer muerto de hambre.