¡Ese Novio Es Mío!

18. Visita a la Biblioteca

Esto es "dedicado" a Phoebe_Boo y UshicornioCozmico, por todos los comentarios que me hace reír tanto.

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En la semana que sigue a la llegada del comité de la boda, los intentos de Derek son totalmente inútiles. No hay reacción alguna por parte de Stiles, no sirven las insinuaciones ni los roces.

El azabache está empezando a cabrearse pero no puede salirse de control, no en territorio ajeno y encima, de la "realeza".

Así que cuando llega Ethan ese día y no trae noticias las cosas no mejoran.

—¿Ethan? —el castaño se ve sorprendido y nervioso —. Creí que tenías una misión.

—Claro que sí —responde el lobo —. Solo que termine antes —sonríe malicioso y Derek permanece atento a las reacciones del humano. El olor de sus nervios le delata de nuevo.

—Oh —Stiles le analiza de arriba abajo y no encuentra nada fuera de lugar, sin embargo la rigidez en su espalda no se va, es una amenaza para la misión.

El menor maldice a todo aquel superior del que se acuerde en ese momento, y luego con un suspiro resignado conduce a Ethan a una habitación libre.

—Vamos —el Alfa salta en su lugar y observa al de lunares —. Voy por un libro y supongo que quieres estar en un lugar menos tenso —explica jugando con las llaves de una de las camionetas.

—Claro, vamos —sale de su letargo y se dice que puede sacar provecho de esto así que pone manos a la obra.

Una vez en el centro, el castaño da varias vueltas hasta encontrar un lugar libre; le da una sonrisa de disculpa a Derek por toda la gente que hay y luego procede a entrar en varias librerías.

Para las seis treinta, Derek ya se ha interesado en más de un libro pero no es ese el que quiere el otro.

Cerca de las ocho, por fin encuentran el libro en una pequeña tienda familiar que incluso tiene unos cuantos cojines y pequeños sillones convenientemente en la habitación.

Stiles se sienta en el piso y le hace un gesto al lobo, terminaron uno junto al otro y sus rodillas rozándose. El Alfa está maravillado con la mezcla del olor del humano y la librería en general, su lobo ronronea de comodidad y encuentra una manera medianamente buena para estar.

El ojimiel lee varios capítulos del libro y Derek se deleita escuchando atentamente, ninguno se ha dado cuenta en qué momento Stiles quedó en su regazo atrapado por sus brazos a ambos lados del cuerpo pero no se siente mal. Por unas horas todo está perfecto, ellos dos en su burbuja.

"Y es que él sabe que nunca podría amar a alguien más. Solo está él, ocupando todo, siendo el culpable de todo pero a veces un poco torpe para darse cuenta.

Aunque parezca mal, agradezco por ello por que sé, que el día en que lo noté y se acerque, no me voy a seguir negando esto. Si tengo que hacerle frente, lo haré; si tengo que convencerlo no dudaré; si tengo que contarle todo, no sé como reaccionará pero valdrá la pena porque no puedo seguir con este peso", lee Stiles y su corazón se acelera culpable.

El lobo detrás de él se pone alerta pero no hay nada ni nadie cerca, entonces, ambos son conscientes de la situación. Las manos de Derek en esa pequeña cintura que tanto le fascina, el aliento golpeando la nuca del menor y éste no se mueve no se incómoda.

El moreno no duda mucho y empieza a hacer círculos en el lugar donde están sus manos, de pronto Stiles está frente a él y pasa.

Sus labios se encuentran, sin violencia o desesperación. Solo dicen todo lo que no pueden, hay amor, cariño y ternura infinita marcando cada uno de los roces; lenguas haciéndose presentes y sin embargo no toman nada de más.