Un pequeño lazo

Una mala reaccion

La barriga de Tenten había crecido lo suficiente como para que se notara si utilizaba una blusa pegada, era bueno pues hasta el momento la única persona en notar el ligero bulto en su abdomen bajo era ella. Las blusas holgadas hacían muy bien su trabajo lo cual le hacía pensar en que podría esperar más tiempo para comentárselo a los demás.
No sabía exactamente la razón por la que aún no quería hablar del tema, claro estaba que en algún momento debía de hacerlo pero tenía miedo y sabía que dar la noticia implicaba muchas preguntas a las cuales responder, lo haría si tan solo tuviera las respuestas indicadas.
Llevaba aproximadamente un mes con 3 semanas y media. Su próxima visita sería en 4 días y hasta el momento todo iba en orden, mismos síntomas: aumento de peso, cambios de humor, antojos, calor y un sin fin de ellos.
Hasta que un día por la mañana Tenten salió a comprar la comida de la semana a la aldea. Últimamente no muchos la reconocía, su nuevo peinado (pelo suelto) y su flequillo largo cubría parte de su rostro dejando de lado que ya no utilizaba su banda ninja sobre su frente, eso evitaría que las personas le pidieran ayuda si en algún momento la veían. Todo eso hacía que por muchos Tenten pasara desapercibido. 
Estaba escogiendo unas frutas frescas en un puesto cuando de reojo logró observar una cabellera azulada, era hinata. Estaba en el puesto de al lado junto a su padre haciendo unas compás. Tenten se quedó estática y giró el rostro rápidamente mientras lo agachaba tratando que su pelo cubriera totalmente su rostro y así no la reconocieran, estaba nerviosa realmente no deseaba hablar con ellos y mucho menos observar esos ojos, ya era suficiente con ver a hanabi diario lo último que quería era ver a hinata o peor aún a su padre Hiashi hyuga.
Tenten se quedó ahí fingiendo estar indecisa sobre qué frutas llevar hasta que notó que la presencia que tenía al lado hacía unos segundos había desaparecido y se encontraba en dirección opuesta.
Sacó rápidamente el dinero, pagó lo que deseaba comprar y se dirigió rápidamente a su hogar rogando no toparse con nadie más.

Al llegar a su hogar dejó las bolsas de sus compras en la mesa. Respiro hondo 3 veces para intentar calmarse y fingir que nada de eso había pasado y que todo estaba normal. Comenzó a guardar cada cosa en su lugar mientras pensaba en otras cosas pero su conciencia no la dejaba en paz. Sabía que el hecho de haber visto a los hyuga le generaba inquietud, si alguien merecía saber todo antes que los meses siguieran pasando era la familia de Neji y aunque no quisiera hablar con ellos tenía que hacerlo. Continuó guardando todo hasta que finalizó y se quedó parada en medio de la cocina pensando en que debía de hablar con hiashi y salir de todo lo más antes posible.

Esa tarde Tenten se dirigió a la mansión hyuga, muy en sus adentros esperaba que no se encontrase o que estuviera ocupado, pero no lo sabría hasta llamar a la puerta.
Sus manos temblaban ligeramente hasta que tocó con firmeza tres veces. Se alejó un poco de la puerta y espero a que alguien se acercara.
Segundo después una de las sirvientas del clan la atendió.
-¿Diga? Respondió mientras abría la puerta y observaba a la joven castaña que le resultaba familiar.
-Que tal buenas tarde. Respondió Tenten tímidamente -Vengo a hablar con el señor Hiashi hyuga ¿se puede? Interrogó a la sirvienta mientras la observaba un tanto nerviosa esperando que la respuesta fuera no.
-Claro, adelante te llevaré con el. Le indicó la sirvienta mientras le hacía paso a la maestra de las armas para entrar.
Tenten la siguió hasta llegar a la oficina de Hiashi, mientras recorrían el camino para llegar a su destino muchas parte de la mansión le recordaron a ella cuántas veces había estado presente en esa mansión ya sea para un entrenamiento o para charlar con hinata.
-Señor Hiashi, tiene visita. Dijo amablemente la sirvienta mientras deslizaba la puerta de su oficina.
-Que pase! Exclamó el patriarcal tranquilamente.
La castaña entró y se dirigió cerca del escritorio donde se encontraba hiashi hyuga intentando calmar su respiración y haciendo lo posible por no salir corriendo o desmayarse.
-Por favor siéntate. Le indicó el hyuga mientras le señalaba la silla correspondiente.
Tenten obedeció y se sentó.
-Tu eres una amiga de mi difunto sobrino ¿verdad?
-Así es. Contesto secamente.
-Debo admitir que has cambiado un poco físicamente. Mencionó mientras la evaluaba con la mirada. -recuerdo cuando tu y Neji entrenaban aquí, eres la única chica que Neji trajo alguna vez a esta mansión. Dijo seriamente hiashi.
Tenten no sabía que responder, solamente se inmutaba a escuchar con atención.
-¿lo extrañas? Cuestionó hiashi a Tenten con un tono serio y frívolo.
Estaba harta de esa pregunta, por supuesto que lo extraña y estaba segura que más que cualquier otra persona.
-El está en un lugar mejor. Contesto Tenten tratando de no hacer contacto visual.
-Eso no contesta mi pregunta. Indicó el patriarcal hyuga.
La castaña guardo silencio por un buen tiempo esperando a que hiciera otra pregunta con la cabeza agachada, no podía ver esos ojos era muy difícil concentrarse de esa manera. Podía ver como hiashi permanecía inmóvil esperando a que Tenten hablara así que tomó la iniciativa.
-Estoy embarazada. Dijo sin más rodeos Tenten mientras observaba cómo la expresión neutra de hiashi hyuga comenzaba a tornarse en un ceño fruncido. -Me veo en la obligación de informarle que Neji hyuga es el responsable. Finalizó viéndolo directo a los ojos.
La mueca de disgusto y enojo eran presentes en el rostro de hiashi, esta mueca comenzaba a desaparecer cuando se tornó en un rostro serio recostado sobre su silla viendo directamente a Tenten con una mirada desafiante. Cualquiera pensaría que estaba a punto de activar su byakugan.
-Es una acusación muy grave la que estás haciendo. No te creo. Dijo severamente con un todo áspero.
-¿Disculpe? Cuestionó Tenten con un tono un poco molesto.
-Por si no lo sabía señorita Tenten amma. Este clan es regido por normas estrictas que nadie y mucho menos un miembro de la rama secundaria como Neji se atrevería a romper. Todo hyuga tiene prohibido perder su virginidad antes del matrimonio. Dudo que mi sobrino se haya atrevido a cometer una falta y arriesgar todos los privilegios que se le habían dado. Comentó en un tono molesto.
-¿Que le hace pensar que inventaría algo así?
Le pregunto Tenten elevando la voz. Estaba muy molesta no podía creer que se atreviera a tan si quiera pensar que se estaba aprovechando de la confianza de Neji.
-Ya no eres bienvenida en esta mansión. Te pido que te retires y no vuelvas a acercarte a mi familia. Le ordeno a la joven castaña mientras la fulminaba con la mirada.
Los ojos de Tenten se volvieron vidriosos y sus manos temblaban por primera vez de pura rabia y no de tristeza.
Con mucho coraje Tenten se levantó de la silla y se dirigió a la puerta de la oficina.
-Yo amo a Neji y aunque lo extrañe no pediría que volviera a la vida... no si es para vivir en una familia tan egoísta cómo esta. El es más que eso. Dijo muy segura de lo que decía.
Posteriormente se retiró del lugar mientras hiashi solamente procesaba todo lo que acababan de decirle.