-Capítulo 17-

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Karen: hola -Digo a mi padre que está en el sillón sentado. Me mira mal y levanta la voz en tono padre sargento-

Papá: me ha llamado tu tutora para decirme que estabas besandote con un chico en clase. ¿Es verdad? No me mientas

Karen: si te lo ha dicho ella no creo que sea mentira. -Río para mis adentros comportandome como una niñata-

Papá: ¿esa es la educación que te hemos inculcado tu madre y yo? -Grita a pleno pulmón. No aparto mi mirada de la de él-

Karen: no, ustedes no me han educado. ¿Educar es que se metan en sus despachos y no salgan hasta la hora de cenar mientras yo me quedaba con la niñera todo el dia? ¿Educar es que llegue a casa un día y derrepente vea que no estan, que habian salido de viaje y NI SI QUIERA me avisaran? ¿eso es educar? He vivido con ustedes toda la vida y sinceramente, no los conozco. No me hagas reie papá

Pasa unos segundos en silencio en los que dudo si va a romper a llorar, cuando reune fuerzas suficientes para hablar...

Papá: tú no eres mi hija, mi hija nunca me hubiera dicho eso

Karen: tu hija se ha cansado de callarse las cosas y que no le presten atención, no cambie yo, me cambiaron ustedes

Subo a mi habitación sin dar tiempo a una respuesta, paso de enfadarme ahora que tengo lo que quería, Mateo. Dejo mis cosas sobre la mesa y me recojo el pelo en un moño
¡Karen! Me gritan desde el jardín, sonrió, reconocería esa voz ante miles que hablaran al mismo tiempo. Abro la ventana con cuidado, observo que no haya ninguna araña y me asomo

Karen: Mateo. -Sonrió nada mas ver su rostro-

Mateo: voy a ir al tatuador a hacerme un tatuaje. ¿Te vienes?

Karen: sí, enseguida salgo. -Tardo más en decirlo que en correr a la puerta para irme, por suerte mi padre ya no está sentado en el sillon... Ni en la cocina... Ni en el baño... Seguramente se haya metido de nuevo en su despacho-

Salgo rapido hasta el coche de Mateo, ni siquiera miro a atrás. Entro y me da un pequeño beso.

Mateo: me has dejado una buena marca en el cuello. -Se ríe-

Karen: te durará un tiempo. -Río yo tambien. Pone el coche en marcha y se mantiene un buen rato en silencio pero sonriendo-

Mateo: ¿sabes quien se va a tatuar hoy?

Karen: no, ¿quién? -Por favor, que diga Manu, que diga Manu, que diga...-

Mateo: tu, él tatuador es amigo mío y te lo hace gratis

¿Tatuarme?, eso es de locos. Le tengo panico a las agujas, ¿cómo voy a aguantar 20 minutos con una rayandome la piel? Trago saliva

Karen: va... Vale

No me salían las palabras (ni el valor) para decirle que no me iba a tatuar, que estaba loco si creía que iba a permitir que ese hombre hiciera vete a saber qué cosa en mi piel pero... confio en él y me deje llevar por sus palabras y acepté. Llegamos al Tatto, parece de calidad... al menos no me tatuan en un garaje

Mateo: ¿te tatuas tú primero? -Dice pasando su mano por mi cadera, miro como el tatuador coloca la aguja en la maquinita y me entra el panico-

Karen: no, tú

Sonríe y se sienta en la camilla, da su brazo a el tatuador y este empieza a tatuarlo. Parece como si ni siquiera le duele, ni se inmuta y mira para mí sonriendo tranquilo

Mateo: ahora te toca a ti. -Se lavanta y espero en lo que el tatuador cambia de aguja-

Karen: es que... yo... -No soy capaz de formar media frase de los nervios. Mateo me interrumpe

Mateo: tranquila... -Se acerca a mi oído y me susurra- te prometo que te dolerá menos de lo que te hice ayer
Un escalofrío recorre mi cuerpo. Que hombre...
El tatuador me dice que me quedaría bien una frase en el costado, me manda a acostarme apoyada de lado y justo quedo mirando a Mateo. No lo podía aguantar, el dolor de la aguja era insoportable y solo acababa de empezar. Ponía cara de dolor que pareciera que, a Mateo, le encantaba y se mordia el labio a cada rato lo cual me gustaba a mi

Tatuador: ¿Quieres sombra? 

Karen: ¡no! -Exclamo intentando reincorporarme pero Mateo me para-

Mateo: si quiere sombra. -Sonríe y mira para mi- con sombra queda mejor te lo prometo

No lo hace por eso, me juego a que es para seguir viéndome sufrir. Ahora mismo me odio por no saber decirle que no a este hombre

Me levanto y me miro al espejo "CARPE DIEM". Valio la pena el sufrimiento, esta muy guapo. Me tapan el tatuaje y nos vamos de allí

Karen: me prometiste que me doleria menos que lo de ayer. -Lo miro de reojo- el dolor de ayer no tiene una puta comparación con este

Mateo: es que eres una blanda. -Me agarra por la cintura- pero si quieres te lo puedo recompensar

Karen: ¿cómo?

Mateo: pues... puedo recorrer tu cuerpo con mis labios... puedo darte caricias sensuales... ya sabes. -Dice con voz sexy dandome besos en el cuello- ¿qué me dices?

Karen: es difícil elegir. -Acaricio con mis manos su cara mientras sigue besandome el cuello

Mateo: podemos hacerlo todo. -Sube sus besos hasta llegar a mi boca- quédate a dormir hoy en mi casa

Karen: paso a coger ropa para mañana a mi casa y voy a la tuya. -Le doy otro beso y seguimos caminando hasta el coche-

Aparca el coche y yo corro a mi casa, con un poco de suerte no habrá nadie dentro. Cojo algo de ropa y salgo de mi habitación... encontrandome a mi madre de frente. Tapo con la maleta el tatuaje y con una mano mantengo la blusa sujeta para que no vea la mordida en el pecho

Mamá: ¿adónde vas?

Karen: he quedado para estudiar en casa de una amiga y mañana su padre nos lleva a clase

Mamá: ten cuidado y diviertete -Dice dándome un beso en la frente, por lo visto no sabe nada de la llamada de mi tutora a papá, no me extraña, las cosas están muy raras entre ellos-

Karen: gracias mamá. Te quiero -Corro escaleras a bajo y salgo al jardín. Mateo me esperaba sentado en su jardín-

Mateo: menos mal, pensaba que me ibas a dejar con las ganas aquí. Vamos

Karen: ¿y tu padre?

Mateo: ha salido a tomar algo con la profesora Rose, con suerte ni viene. -Me besa- vamos, tenemos toda la casa para nosotros...

The Director's son -Mateo Palacios y Karen Watson- FanFictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora