Narra Zach: Yo: para mí, Luna es todo, es hermosa, tiene una mirada que te derrite, unas curvas preciosas, un pelo hermoso... Si pudiese regalarle el mundo se lo regalaría solo con tal de ver esa hermosa sonrisa grabada en su rostro que me alegra cada día. Me encanta tenerla en mis brazos cuando llora y tranquilizarla, el corazón me da mil vueltas cada vez que escucho su risa cuando le estoy haciendo cosquillas y para mí lo más importante es mantenerme a su lado para volver esos días grises en azules, y si Dios quiere, me encantaría que siga en el futuro a mi lado apoyándonos en todo, porque no la quiero, la amo y para mí no importa nadie más que ella... Jonah: si ella no se casa contigo, me caso yo. Zach ahora enserio, e visto que eres un gran chico y e notado lo feliz que le haces a Luna cuando estás a su lado. Si alguien tiene que hacer feliz a mi hermana, espero que seas tú Herron. Yo: muchas gracias Jonah, y no te preocupes la haré feliz hasta que me muera. Jonah: eso espero... Yo: ah una cosa Jonah..., Ya que es tu hermana, ¿Me puedes ayudar con ella? Jonah: si algo e aprendido en casi 18 años que llevo con ella es que no es como las demás chicas, a ella le gusta lo simple. Ella prefiere una cita en casa o en el parque a ir a un restaurante lujoso... Yo: le pedí una cita para mañana...(mis mejillas se tornaron rojas) pero no sé dónde llevarla. Jonah: A Luna le gusta jugar al baloncesto o dar un paseo por el parque o ir a surfear a la playa. Yo: ok, gracias, ya sé que hacer. Jonah: nada Herron, pero porfavor Zach... Yo: ¿Si? Jonah: no seas malo con ella, últimamente lo está pasando muy mal aunque no sepa por qué ¿Me lo prometes? Yo: siempre la cuidaré, te lo prometo. Narra Luna: Llegamos a casa y nos fuimos directamente a la cama ya que estábamos cansados. Yo tenía sueño, pero no podía dormir por todas las cosas que tenía en la cabeza. Bajé a la cocina a por un vaso de leche. De repente siento que una mano se posa en mi hombro. Zach: Luna, ¿que haces despierta a estas horas? (Me dijo un Zach adormilado) Yo: me asustaste Zach: lo siento pequeña. Yo: no, lo siento yo por despertarte, venía a por un vaso de leche por qué no puedo dormir. Zach: no me despertaste, yo tampoco puedo dormir por lo de mi padre. Vi como sus ojos se cristalizaron, le quité una lágrima que cayó por su mejilla y lo abracé con todas mis fuerzas, él me empezó a acariciar el cabello. Zach: ¿Y tú?, ¿ Por qué no puedes dormir? Yo: por muchas cosas que me están comiendo la cabeza ( le sonreí de lado) Zach:¿Quieres hablar? Yo: si, pero aquí no, no me apetece despertar a nadie. Zach: bueno, pues subamos a mí cuarto. Su cuarto era hermoso y grande, no pensé que un chico pudiera ser tan ordenado.
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Yo: bueno, dime qué es lo que te preocupa Zachy, ven. Zach se tumba en mi pierna mientras que yo le acaricio el pelo. Zach: tengo miedo de el hecho de que mi padre pueda salir de la cárcel y que todo lo malo que acabo de dejar atrás vuelva a suceder. Noté como las lágrimas caían por su rostro, le quité las lágrimas de la cara y le di un pequeño beso en la frente. Yo: no te preocupes amor, siempre voy a estar ahí para ayudarte, siempre estaré para tí. Te quiero Zachy. Zach: eso espero Luna, y yo también estaré a tu lado en tus buenos y malos momentos, calmando tus malos días y haciendo que los buenos sean mejores. Te quiero hermosa, bueno ahora cuéntame qué es lo que ronda por tu cabeza. Yo: lo de Ross, tengo miedo de que llegue a hacerme algo o de qué te haga algo a tí... Zach: no te preocupes yo te protegeré de ese gilipollas. Yo: gracias Zachy me alegra saber que puedo contar contigo para todo. Después de un tiempo hablando nos quedamos dormidos.
