- Mamá te dijo que no trajeras más chicas a casa - exclamé un tanto nerviosa.
Se acercó a mi y me acorraló contra la pared. Nuestras respiraciones chocaban.
- ¿Y eso porque exactamente? ¿Te pones celosa cariño? -susurró con una estúpida sonrisa deco...
Pasó una semana desde que yo y Dylan tuvimos esa especie de discusión. Mi relación con Alex ha mejorado considerablemente. Cada día hace que me enamore más de él. Hoy mamá y John celebraban su aniversario y estábamos todos invitados a cenar. Todavía no sabia que ponerme y el tiempo cada vez pasaba más rápido. - Cariño cálmate, seguro que encontramos un vestido elegante que te vaya de maravilla. - Llevamos 2 horas en el centro comercial y no he visto ninguno. - Te gusta este? Era un vestido precioso: no era nada exagerado y me encantaba que fuera elegante sin serlo demasiado.
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- Pruébatelo—tenía un brillo especial en sus ojos. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla dulcemente. - Ahora vuelvo. Me quedaba bastante bien. - E-estas preciosa Ivy... - Muchas gracias cariño. Fuimos a buscar unos zapatos para salir corriendo para prepararme a tiempo.
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Me puse un maquillaje sencillo y me hice un medio recogido. Fui a buscar a Alex para ver si estaba listo. Para mi grandísima sorpresa estaba Amber arreglándole los botones de la camisa con una sonrisa de oreja a oreja. - Que haces?—mi voz sonó firme. Alex la apartó rápidamente y se intentó acercar a mi. Me quedé de piedra cuando Amber se plantó entre nosotros. - Amber, quítate. - Me tienes harta Ivy—la furia se le reflejaba en los ojos. - Que me estás contando? Te veo a centímetros de mi novio y ahora te interpones entre nosotros. Que te pasa? - Eres una malnacida. No te mereces a este chico tan dulce. No pude controlar mi rabia cuando le estampé el puño cerrado en el ojo. Ella tampoco se quedó corta, me cogió del pelo haciendo que cayéramos ambas al suelo. - Ivy suéltala! Por un segundo quedé a horcajadas sobre ella. Aproveché para empezar a propinarle puñetazos sin control. Tenía la vista nublada de la ira. No sentí como unas manos firmes me sujetaron por la cintura haciéndome levantar. Me giré dispuesta a darle otro golpe a quien fuera esa persona. Me quedé de piedra al ver a un Dylan rabioso a escasos centímetros de mi. - Que ha pasado aquí?! La voz de mi madre.
Muchisisimas gracias por los 100 👁 De donde me leéis? 💗 La historia se acerca a su fin! Dejadme en los comentarios si os gustaría una segunda parte 💋
