La culpa

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Mikasa estaba cayendo. Lo último que vio fue la cara de Levi, totalmente desencajada mientras trataba de sujetarla, Eren también había corrido en su ayuda, pero ninguno pudo detener lo inevitable.

Mikasa puede escuchar su propio grito: aterrado, desolado, lastimero. Siempre había tenido está pesadilla. Ella cayendo en un pozo tan profundo que nunca llegaba al final, mientras pedía ayuda a gritos desesperados en medio de una completa oscuridad, pero nadie la escuchaba, nadie le ayudaba. Mientras que insectos enormes pero invisibles, se movian por todo el lugar, esperando a poder atacarla. Pero esta vez estaba segura de que no era una pesadilla, podia sentir el aire y la lluvia contra su cara, sus manos tratando de asirse de cualquier cosa, los bordes de la abertura que la engulló, lastimándola. Lo único que era igual a su pesadilla, era la lentitud del tiempo y la caída eterna.

Con un golpe sordo y un chapoteo de agua, Mikasa impacta con violencia en el final del oscuro agujero. El dolor la atraviesa, haciendo que por un momento su mente se nuble, todo lo que puede sentir es como su cuerpo parece haberse roto. El dolor la doblega, hasta respirar es una tortura. Dentro de lo que parece será su tumba, el agua le llega a la cadera, hace frio y esta oscuro. Puede escuchar a lo lejos los gritos desesperados de Eren, ese tonto; y por primer vez desde que lo conoce, oye angustia en la voz habitualmente neutral de Levi, su ogro. Mikasa quiere responder, quiere calmarlos, decirles que todo saldrá bien, pero al intentarlo el aire le falta y nuevamente una oleada de dolor la atormenta, no puede emitir sonido alguno, sin sentir que el pecho le explota.

De nuevo la voz de Levi llega hasta sus oídos, Mikasa piensa en él. Debió decirle lo que sentía, debió robarle más besos, debió ser valiente. Una especie de bruma empieza poco a poco a adueñarse de su mente, los gritos de los hombres empiezan a escucharse más alejados y distorsionados. - Levi me gustas... mucho...- Un susurro inaudible.

La chica Ackerman ha quedado inconsciente. Lo único que protege su vida del ahogamiento es el reducido espacio del agujero, que no le permite hundirse, su cuerpo únicamente cae pesadamente contra el muro.

Arriba...

Levi no podia creer lo que había sucedido. En segundos Mikasa estaba frente a él y ahora debe gritar angustiado a un agujero en el concreto que parece no tener fin. No la puede ver, no la puede escuchar, no le puede decir que la quiere. Debió ser más rápido, debió cuidarla mejor, debió ... -Debemos hablar a emergencias. - Levi nota al imbécil que causó todo a su lado, y sin mediar palabra le suelta un puñetazo en la cara que lo arroja al suelo.

Eren no se levanta, sabe que lo merece. De hecho, en su mente desea que el hombre lo mate a golpes por ser tan estúpido. Todo ha sido su culpa. Si algo le sucede a Mikasa, él será el causante. Lo entiende, él jamás fue digno de Mikasa. Por su gran idiotez, su mejor amiga está en el fondo de un oscuro agujero. Ella que es la mejor persona del mundo, ella que padece claustrofobia, está en el fondo de un agujero por él. - ¡Golpéame lo merezco! Pero debemos llamar a emergencias, pues ni tú ni yo cabemos para sacar a Mikasa. -

Levi desea matar a ese cretino, pero sabe que tiene razón, la prioridad es Mikasa.

Cuarenta y cinco minutos después...

-Paciente de sexo femenino, 22 años. Accidente debido a caída de aproximadamente seis metros. Sufre leve hipotermia debido al prolongado contacto con agua. Múltiples fracturas y laceraciones. Posible pulmón colapsado. Posible hemorragia interna. Estado crítico. - Los paramédicos le dan el informe a la traumatóloga de emergencias Petra Ral.

La chica frente a ella esta inconsciente, su piel es de un tono violáceo. Petra habia trabajado por años en emergencias y es la primera vez que ve un paciente que después de un accidente tan aparatoso, se ve así, casi como si estuviera dormida, la chica es muy bella. La examina, efectivamente costillas rotas y respira con dificultad. Petra le pide al cielo que no haya hemorragia interna, mientras corre junto a la camilla.

Una novela para dosWhere stories live. Discover now