Mis pequeños

|INTRODUCCIÓN|

La noche es eterna pero a la vez tranquila y cálida, mientras que la suave tormenta toca los ventanales cristalinos de una hermosa mansión antigua, las rejas que están alrededor de un hermoso jardín para no recibir ningún extrañó. Una de los ventanales deja entrar el frío que se avecinó ante la llegada de la tormenta, el suave viento congela la piel que se trata de calentar.

Suave ventisca que esta en la habitación con su movimiento brusco, moviendo las cortinas azuladas palidas con violencia hasta que llegan a un pequeño ser. Uno oculto en una cuna del mismo color de las cortinas. Cubierto con mantas amarillas con un bordado negro y definido que dice:

∆Shu Shakamaki∆

El ruido que el no invitado a logrado provocar, despertó al pequeño ser. Un llanto se escucho a través de las paredes, movimientos incómodos presencio la cuna con crujidos, él susto se apodero del pequeño.

<<"¿Que sucede?, mi pequeño príncipe shh... Shh ya... Ya aquí estoy">>

Sus suaves manos, unas manos finas y frágiles, piel cremosa como él durazno pero pálido. Lo cargaron y mecieron. Mientras que su voz llegaba a él como suaves notas para dormir.

<<"Aquí estoy, aquí estoy mi bebé">>

Los latidos de aquella mujer, son tranquilos y amorosos. Su voz a pesar de ser musica esta algo dormida pero feliz.

<<"Vamos a dormir juntos y lo merecimos">

Los suaves párpados del pequeño se abrieron topándose con unos ojos grises con toques azules, rosas y morado. Su cabello rubio con un mechón rojo resaltaba hasta la mitad de su espalda, despeinado pero aun así se veía hermosa. Ella miro la ventana y sonrió mientras negaba.

Sin decir algo mas sus pasos se escucharon, saliendo de la habitación y dirigiéndose a otra.

Los óbitos azules como el mar se van desapareciendo por el sueño y llevandoce por ultimo la hermosa sonrisa de la hermosa mujer. Un momento de tranquilidad se escucha unos segundos, hasta que un fuerte sonido de un relámpago logra hacer que adra los párpados con violencia.

Sentado por un segundo al despertar, su respiración es tan rápida que no puede detenerlo con su mano en su pecho y la otra en él borde la cama. A pesar de tener diez y ocho años, medir 180 cm y tener un peso de 65 kg.

Es demasiado grande para tener una pesadilla, lo raro es que no fue una pesadilla si no un hermoso sueño que quiere regresar pero debe ir a su "escuela". A estas horas de la noche. No es un ser humano y los demás personas que lo habitan tampoco lo son.

----- ¿Que significa esto? -- su voz cansada pero preocupada se escucho en la nada de su habitación--.

Su mirada fue asía él sonido de las gotas de la tormenta que hace unas horas empezó, su mirada se perdió un momento al recordar aquella mujer.

No lo diría pero seria la primera vez que lo diría ahorra y quizá muchas veces que quizá un sueño de esa manera.

----- ¿Mamá?.

Una suave ventisca se paso a través de su cabello rubio con suavidad como respuesta. Pero había una cosa que desea mas que nunca y es volver a soñar.