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Pov Tim

Al terminar de desayunar el señor Peabody y su molesto hijo adoptivo estaban buscando las bicicletas en un enorme almacén de cosas mientras yo miraba el cielo azul por la ventana, las nubes me hicieron recordar a Bebe corp, como deseaba ir a visitar ese lugar pero sabía que eso jamás volvería a pasar mi hermanito decidió convertirse en un bebé normal para quedarse conmigo y con mis padres y ser un miembro más de la familia, solo por él podía ir allí, ahora, yo era el único niño grande que recordaba ese lugar, por lo que supe unas semanas antes de venir aquí los amigos de mi hermanito también decidieron ser bebés normales lo único que me quedaba eran los recuerdos de esa extraña pero interesante compañía.

Tim ya todo está listo, vámonos - me llamó el señor Peabody desde el ascensor, despegue mi vista de la ventana, y me subí con ellos al ascensor, mientras el ascensor tomaba su tiempo para llegar abajo el señor Peabody leía una revista de científicos y yo trataba de no hacer contacto visual con Sherman, no quería que nos pelearamos y el señor Peabody se enojara y se cancelará nuestro paseo.

Finalmente llegamos abajo, ayudé a Sherman a empujar su bicicleta mientras el señor Peabody empujaba la suya, y salimos afuera.

Buenos días Peabody - dijo un anciano que iba caminando cerca de nosotros.

Buenos días señor Thomson - le contestó el señor Peabody.

Vaya creo que para las demás personas es común que un perro hable, que locura - pensé.

Sherman ¿traes los cascos? - preguntó el señor Peabody a Sherman.

Si, señor Peabody aquí están - contestó Sherman.

Le dio un casco al señor Peabody y uno a mí y nos preparamos, aparte de vivir en el mismo techo, compartir forzosamente las horas y dormir en la misma habitación tenía que ir en la misma bicicleta que él, ¿que más seguía después?

Me subí en la parte trasera de la bicicleta y si no queria caerme durante el camino no me quedó más remedio que sujetarme de sus delgados y pequeños hombros.

Normalmente soy yo el que va adelante pero esta vez tú serás el que nos conduzca al parque Sherman - dijo el señor Peabody.

¡¿Enserio?! ¡genial! - dijo Sherman contento.

No seas brusco con Tim mientras conduces, no quiero problemas - dijo el señor Peabody.

Sherman no dijo nada y puso en marcha su bicicleta, el señor Peabody nos venía siguiendo.

El recorrido fue agradable, tuve suerte de llegar sano y salvo al parque, Sherman no intentó matarme después de todo.

Estacionamos las bicicletas en un lugar cercano para que nadie intentará robarlas y caminamos por el parque.

¿Cuales son tus comidas favoritas Tim? debo saberlo para hacertelas - me dijo el señor Peabody.

Bueno... me gustan los hot dogs, los waffles, la pizza, los macarrones de queso pero sobre todo me encantan los sándwiches - le contesté.

¡Vaya! no puedo creerlo a Sherman le gusta también todo eso, no habrá problema si cambió las comidas - dijo el señor Peabody.

Al menos en gusto de comida si es bueno - susurro Sherman, lo pude oír pero contuve mis ganas de pelear con él, no quería terminar encerrado todo el día en el penn house.

¡Señor Peabody! ¿puedo comprarme un helado? - preguntó Sherman.

Claro, pero que te acompañe Tim y también que él se compre uno - dijo el señor Peabody.

¡¿Que?! ¡Pero yo no...!

Sin peros Sherman vayan Tim y tú por un helado y sin pelear - dijo el señor Peabody interrumpiendo a Sherman y le dio unas monedas.

Bien vamos - dijo Sherman, me hizo una seña de que lo siguiera y obedecí molesto de que tenía que ir con él.

Me puede dar porfavor un helado de sandía - dijo Sherman a el heladero.

Y a mi uno de chocolate - dije.

El heladero nos entregó nuestros helados.

No comprendo porque prefieres helado de frutas y no uno de chocolate o vainilla - le dije a Sherman.

Esos sabores tienen mucho azúcar, y consumirlo en exceso es malo por eso prefiero los de frutas, son más saludables - me contestó Sherman e hizo un gesto de sabiduría y vanidad.

Eres un presumido - le dije molesto.

Y tú un aguafiestas - me contestó enojado.

Si tanto te gustan las frutas pues comelas mejor - dije y en un movimiento rápido le ensucie el rostro a Sherman con su helado.

Y tú come tu azúcar mejor - dijo Sherman molesto y repitió mi acción, no pude controlarme más y comenzamos a pelear.

El señor Peabody al ver que nos estábamos demorando en llegar nos buscó y presenció una escena en la cual Sherman me jalaba el cabello y yo le quitaba sus anteojos.

¡Niños basta! - gritó el señor Peabody y nos separó.

Ya teniamos los rostros muy manchados de helado y también las ropas.

No puedo creer que hayan llegado a esto... estoy muy decepcionado, nos vamos a casa - dijo el señor Peabody fríamente.

¡Pero! - dijimos los dos al mismo tiempo.

Callados se ven mejor - nos dijo y nos tomó a ambos de uno de nuestros brazos y nos marchamos del lugar.

Sherman x Tim | Del odio al amorWhere stories live. Discover now