32 -

2.6K 272 120
                                    

El pase es realmente estrecho. Es el lugar ideal para acabar con cualquiera que intente asediarlos. Un ligero error y todas las sectas podrían terminar desapareciendo. Todos los principales están en el campo.

Huaisang no puede verlo pero él si ha sido visto. Nie Mingjue se siente orgulloso y en su corazón, lo que siente es más grande que el sentimiento de haber sido traicionado, incluso, piensa que si no es como amantes entonces tener una relación de hermanos naturales estaría bien también, de cualquier forma no es fácil separarse de la persona que te ha acompañado durante casi toda tu vida.
Las lágrimas se han secado, la amargura de la tristeza ha sido arrancada en la batalla. No ha tenido el tiempo ni para pensar en resentirse por lo qué el sentimiento no se ha arraigado de forma perenne. Lo ama y quiere verlo y estar con él, pero, Nie Mingjue es orgulloso como nadie, sólido como una piedra, enraizado sólo al suelo en el cual ha sido plantado, aferrado como las hojas a las ramas mismas, de una sola cosa, de un solo interés, de un solo amor, si no es ése, entonces, no será ninguno.

Durante tres semanas, la última tropa hace su esfuerzo por defenderse del asedio al que están siendo sometidos por las grandes sectas.
Huaisang recibe un mal golpe y un corte aún así consigue salvaguardarse. Finalmente el paso es cruzado, vencido y la muralla derribada. El asedio ha sido completado. Todo se ha acabado, ahora sólo quedan los remanentes y vestigios de lo que una vez fue.
Sólo es cuestión de limpiar las zonas aledañas

El descenso a sus campamentos da inicio unos días post derribo. Poco antes de iniciarlo Huaisang es atendido y curado. El golpe es en el brazo y hombro izquierdo y el corte de forma transversal es entre el hueco de la cintura y la cadera. Está herida insiste en curarla él sólo, obviamente no puede permitirse ser visto así. Con casi 4 meses aún puede ocultarse con la ropa pero no desnudo. Ya se está notando.
.
.
.

En su tienda

-Estoy bien no tienes que levantarte

-Pero mi señor estás herido

-No es nada
-Ya lo he curado
-...

-¿Podrías dejarme ver?

-Si

Huaisang se sienta cerca, en la cama mientras ella, débilmente observa los vendajes y los revisa

-Parece que estas bien
-"¿Y aquí?"

-No me duele, soy un hombre recuerda, mi cuerpo no es tan débil cómo él de una mujer en este en éste estado

-Auch, gracias por lo que me toca

-...

-...

-Hahaha

-Hahaha

-No he querido decirlo de esa forma, lo siento mucho

-Lo sé, está bien

-Sabes, tuve miedo...arriba

-...

-Está es la primera vez que temo de esta forma tan específica
-Realmente me asusté
-Me sentí en desventaja, por primera vez en mi vida
-Siempre he sido cuidado por mi hermano, sin embargo, ahora, ahora yo... Ahora yo era el responsable de una vida, yo siempre he pasado por encima de lo que él me dice, irresponsablemente he terminado haciendo toda clase de terquedades sólo porque he querido y él siempre me ha regañado pero nunca me ha tratado mal, bueno sin una razón... Pensar que éste bebé pueda lastimarse por mi culpa o y si nace y con mayor razón por no hacerme caso se hace daño sólo me llena de angustia. Siento que le regañaria igual que mi hermano a mi y...entonces, así siento que puedo entender sus gritos

¿No tienes nada que decirme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora