El que avisa, no es traidor

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Christian se pasó las manos por el cabello con aire malhumorado mientras se recostaba en el incómodo sillón de aquella pequeña sala. Contempló las llamas del fuego que habían encendido unas horas atrás y no pudo evitar chasquear la lengua molesto.

—Demonios, ¿Cuánto van a tardar?

Hacía más de una hora que James había salido a buscar madera para el fuego. El joven había insistido en hacer algo para ayudar a Adam en agradecimiento por dejarles pasar la noche en su casa.  Estúpido. Como si el hombre hubiese tenido opción a negarles alojamiento.

Christian se había limitado a mirarle extrañado mientras preparaba sus cosas y se iba. No estaba en la naturaleza del ladrón hacer favores sin razón, así que no llegaba a comprender las razones del castaño.

" Soldado Idiota" Ahora se encontraba solo en la casa, en parte por que no pensaba ayudar en algo que no le influyese y también porque Adam no se fiaba de él. Sintió un escalofrío al recordar la mirada recelosa del gigante. Estaba acostumbrado a ese tipo de miradas...pero aún así seguían molestando.

Flashback

James estaba sentado, apoyando su peso en la tosca mesa de madera con los codos. Christian desde la esquina en la que el gigante le había encadenado podía ver como movía nerviosamente la pierna debajo de la mesa, pero el dueño de la casa no pareció notarlo.

Después de un tiempo de silencio el hombre que respondía a nombre de Adam habló.

—Entonces... Pretendes llevar al delincuente tú solo hasta la corte —Christian apretó los dientes, molesto. No le gustaba que hablasen de él como si no estuviese ahí, cosa que había hecho aquel personaje desde el momento en el que vio las cadenas de sus muñecas.

El soldado asintió y continuó su explicación de la situación.

—Por eso necesito llegar a la ciudad más cercana. Sería de mucha ayuda saber el camino —Adam meditó sus palabras por unos minutos.

—Shön es lo más parecido a una ciudad que hay por aquí. Bajando la ladera de la montaña — Christian se atragantó con la bebida que le habían dado, y James se volvió para mirarle ,interrogante. El muchacho se dio unos golpecitos en el pecho intentando fingir inocencia y tras un rato el soldado volvió la cabeza para continuar la conversación

—Sería de mucha utilidad que me indicases la ruta —El gigante asintió seriamente y pareció meditarlo unos segundos.

—De acuerdo, te enseñaré el camino, pero será mejor que partais mañana. Esta zona del bosque a estas horas no es el mejor lugar del mundo.

Fin Flashback

Ahora que se encontraba a solas Christian no pudo evitar sonreír. Shön era una de las muchas ciudades donde sus amigos y él tenían un refugio.

Llegar a ella había sido su objetivo cuando huía de la guardia. No podía creerse que hubiesen llegado hasta el lugar por pura casualidad. Bendijo su suerte en silencio mientras con aire distraído tironeaba de la maldita cadena que le mantenía atado al barrote de la ventana. Estaba cada vez un paso más cerca de su libertad, solo tendría que escapar del soldado cuando llegase a la ciudad y listo.

—Tal vez tenga una oportunidad —Susurró para si mismo.

En aquel instante la puerta se abrió dejando pasar una ráfaga de frío. James entró en la caseta cargado de trozos de leña.

El ojiazul intentó ponerse de pie, pero recordó que la cadena se lo impedía así que se limitó a observarle en silencio mientras que el joven se acercaba y apilaba el montón en una esquina.El castaño sonrió ampliamente satisfecho con su trabajo y se sacudió las mangas de la chaqueta del regimiento quitándose la escarcha.

Rumbo a la guillotina (BL) Libro 1Where stories live. Discover now