Capítulo 6

640 79 39
                                    

Batalla Final.

Los gritos de guerra resonaban en ese Reino, espadas chocando, las flechas en el cielo, incluso el sonido de las llamas quemando los árboles del bosque; Mike y Trollino avanzaban hacia la torre de vigilancia, enfrentándose a algunos guerreros fáciles de vencer, cubriéndose la espalda mutuamente.

En cuestión de minutos ya se encontraban dentro de la torre, ascendiendo por las escaleras estilo caracol para llegar al piso donde, se supone, está el Rey de aquel Reino.

- Ya no nos falta mucho, Mike - anunció Trollino mientras empujaba a uno de los soldados por las escaleras, dejando el camino libre para continuar subiendo - ¿Está todo bien por ahí? -

- Estoy de maravilla - dijo con claro sarcasmo el híbrido, clavando su espada en el estómago de un guerrero que les intentó atacar por la espalda anteriormente, por lo que, dando una fuerte patada, logró hacerlo rodar por las escaleras y así, sacar su espada -

Ambos continuaron subiendo, llegando finalmente a la cima de la torre de vigilancia, donde dos figuras hacían acto de presencia; lucían preparados para defenderse, como si los hubieran esperado todo este tiempo.

- La batalla está perdida para ustedes - señaló con su espada Trollino, intentando hacer que se rindan para evitar una pelea en aquel espacio reducido - Lo mejor será rendirse y aceptar su destino -

Pero ellos no planeaban rendirse, el guardia que se encontraba al lado del Rey híbrido se lanzó en su contra, planeando acabar con su vida, pero Mike actuó más rápido y detuvo el ataque con su espada, realizando un ataque rápido para hacerlo retroceder y que puedan pelear lejos de ambos.

El Rey híbrido tampoco se hizo esperar, lanzándose hacía el pelinegro para atacarle, con reacción rápida Trollino fue capaz de detener el ataque con su espada, pero el contrario decidió usar su aliento de fuego.

Con suerte, logró empujarlo y esquivó el fuego.

- Detén ésto ahora, Rey Raptor, lo único que tendrás será sangre y no victoria - se negaba a atacarle, tan solo quería la paz para los Reinos -

- Yo no me voy a rendir, Rey Trollino - firme en su decisión, alzó su mano creando pequeñas esferas de fuego que fueron impulsadas hacía el pelinegro, quien uso su campo de fuerza por unos segundos para evitar el ataque - No seré un cobarde como el Rey Víctor, quién se rindió, claramente -

- Él no se rindió - dedujo que el fuego no le haría daño al ser de escamas, por lo que la espada sería lo único que le dañaría si lastimaba las zonas débiles de Raptor - Murió en la guerra, justo como tú si no terminas con ésto  -

- Tus amenazas no me dan miedo - ante el ataque del humano, no tuvo de otra que usar su espada para bloquearlo -

- Pues deberían -

Los ojos azules de Trollino se tornaron rojos por unos instantes, un creciente ardor se instaló en el estómago del híbrido, quien al bajar la mirada, pudo notar como el centro Real se encontraba incrustado en esa zona. El centro fue retirado y con él, la sangre comenzó a salir por la herida, Raptor se quejo, escupiendo algo de sangre mientras caía arrodillado al suelo.

Mike saco su espada del pecho del guardia real de Raptor, girando su mirada a su Rey mientras escuchaba el cuerpo de su enemigo caer al suelo, muerto; se sintió aliviado de ver como el híbrido, mitad humano mitad dragón, caía al suelo arrodillado, totalmente derrotado.

O eso creyeron.

- ¡Cuidado Trolli! - gritó Mike mientras empujaba a su Rey fuera del peligro, haciéndolo caer al suelo mientras él se interpuso entre ambos -

El Rey Raptor había tenido una carta bajo la manga, pero no le había resultado como lo planeo, pues al levantarse para apuñalar al Rey Trollino, termino apuñalando a su Guardia Real en el abdomen.

Un silencio sepulcral hizo acto de presencia de pronto, como si la batalla de fuera no existiera, los tres presentes en aquella torre de vigilancia estaba sorprendidos; para cuando Raptor reacciono, ya Mike había clavado su espada en su abdomen igualmente, haciéndolo caer directo al suelo, esta vez sin posibilidades de levantarse nuevamente.

Tiempo después fue el híbrido perruno el que cayo, pero no al suelo, sino en los brazos de su Rey, quien reacciono rápido y le atrapo al caer.

- Tranquilo Mike, todo va a estar bien - la frase podía inducir a calmar a su contrario, pero la angustia en la voz de Trollino hacia todo lo contrario, se podía sentir lo alterado y asustado que se encontraba - Alguien vendrá pronto... Lo se - 

Con mucho cuidado, el pelinegro tanteo la herida del castaño, la daga con la que había sido apuñalado continuaba ahí, pero aun así podía salir la sangre de la herida, por lo que era inútil dejarla.

Saco la daga de golpe y de inmediato la tiro al suelo, rasgando su propia capa rojiza para envolver la herida con el trozo de tela, anudándola con fuerza, evitando que el mayor pudiera seguir desangrándose. Las lagrimas comenzaban a distorsionar su visión, pero no por ello se detuvo; con su mano llena de sangre, tomo la mano de su Guardia Real con fuerza.

- No llores Trollino - la voz de Mike se escuchaba cansada y débil, era algo que muy pocas veces ocurría, todo debido a la personalidad tan energética que poseía - 

- No estoy llorando idiota - respondió, limpiando con su mano libre las lagrimas rebeldes que se habían escapado - Vas a estar bien Mike, vas a estar bien - repitió mas para si mismo que para el castaño -

El miedo comenzaba a recorrer su cuerpo, aquella pequeña posibilidad que muy poco paso por su mente se había materializado, su mayor pesadilla, lo que jamas creyó que pasaría debido a la fortaleza de su mascotita; Trollino se estaba culpando así mismo de aquello.

- No debiste defenderme, si tan solo no me hubiera distraído, esto no hubiera pasado... - apretó con más fuerza su mano, cerrando sus ojos con fuerza en un intento de olvidar sus propias lágrimas -

- Ésto... No es tú culpa - los ojos de Mike se cerraron en ese momento, apretando con la poca fuerza que tenía la mano de su Rey, no queriendo soltarle - Yo sólo d-deseo que seas feliz... -

Los ojos azules del Rey se abrieron lentamente, brillantes por las lágrimas que ya no pudo retener más, Mike recordó en ese momento la vez que le conoció, con aquella capucha que ocultaba todo menos sus ojos llorosos, aquellos que le llamaron la atención en el primer momento en que le vio.

- T-Te amo Mike... - su voz se escuchaba entrecortada y dolida, junto su frente con la del híbrido aún sin soltar su mano, dando un pequeño beso en sus labios temblorosos, tan dulces como la primera vez que los probó -

- Realmente e-estoy feliz de c-conocerle, Rey Trollino... - murmuró con aquella sonrisa tan hermosa, la última que vería de sus labios - Te amo -

Para cuando los guardias llegaron, ya Mike no podía ser salvado.

La presión ejercida en su mano fue disminuyendo, hasta el punto de no tomarla, la respiración pesada de el castaño paso a no existir y entonces, Trollino se soltó en un llanto silencioso, abrazando el cuerpo de su fiel compañero, la persona que más amó y amará.

Lo perdió, no volverá y eso tendrá que aceptarlo, pero no lo hará por ahora, quiere desahogarse, llorará hasta que no pueda más, sin importar las miradas llenas de lástima que recibía en ese momento.

Ese día, ganaron la batalla, pero Trollino sentía que había perdido todo.

Ese día, ganaron la batalla, pero Trollino sentía que había perdido todo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
King | MikellinoWhere stories live. Discover now