El príncipe aventurero

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Había una vez... Un reino muy grande, tenía grandes paisajes, flores y arboles por dondequiera, casitas en las que habitaban los pobladores del reino, animales, arroyos, y cómo no olvidar el gran castillo en medio de la población.

Este reino se conocía como

"El Reino Galindo"

En el reino Galindo, todo parecía ser tan grande, cálido y hermoso a cualquier vista, en especial el castillo, pero... por dentro... era tan frío, tan oscuro casi al punto de que el sol no tocase las ventanas de ese castillo y tan grande que hasta se escucharía el eco de quien hablara.

En ese castillo se conformaba la familia real, la cual era:

La reina Galindo... El rey Galindo... La corte real... pero, había alguien muy especial para ellos, la cual era "El Príncipe Galindo".

Él era un joven de 15 años que amaba la literatura, pero, lo que más amaba en la vida, era la "aventura". El color de su tez era blanca, su cabello castaño, sus ojos achocolatados, era alto y  muy fuerte.

Él era alguien que en toda su vida quiso tener grandes aventuras, luchar con espadas, montar un corcel y rescatar a las victimas del mal... claro, era lo que leía en unos de sus libros favoritos, en la que contaba la historia de un príncipe que luchaba contra dragones, era amado y aclamado por el pueblo y rescataba a su princesa, y el príncipe Galindo anhelaba tener una aventura de esas, pero... él no las tenía, ya que, por más que clamara el rey y la reina no le permitían salir ya que era su único hijo y lo amaban mucho, y no se lo perdonarían si le sucediera algo. Otra razón era por que las únicas veces que sus padres le permitían salir, tenían que acompañarlo escoltas.

En resumen estaba acorralado, sin salida y aprisionado, con sueños e ideas que estaban entre cuatro paredes sin salida.

Él lo que pensaba acerca del castillo era que no se necesitaba tanto espacio para "pocas" personas.

En fin, para proseguir con esta historia, él era alguien que se le consideraría alguien tímido y que no hablaba mucho, por el hecho de estar encerrado en su habitación, sin la oportunidad de salir a explorar que tantas cosas bellas e interesantes tenía el mundo.

Él se sentía en completa soledad y la única forma de poder salir cuando él quisiera con o sin escoltas sería hasta que se convirtiera en rey, y tristemente para el príncipe Galindo eso sucedería hasta que tuviera los 18 años. 

* TRES AÑOS DESPUÉS *

-Si te gusto la primera parte y quieres seguir leyendo esta historia, continúa, si no, entonces puedes salir e irte a otro sitio, la verdad si quedo bien fea lo siento, pero nunca había escrito historias así, así que digamos que soy un asco en este genero... pero esta historia es dedicada para un amigo

ÚwÚ

Perdón amigo si quedo fella, pero ya había dicho que no soy buena para esto

¬_¬

En fin...

Chaíto

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