Capitulo 6

875 50 2
                                    

Cuando abro la puerta más tarde ese día él está allí está mirándome con una sonrisa torcida en sus labios, todo guapo y espectacular en pantalones a la medida y polera blanca con botones en la parte superior. 

Le había mandado un mensaje porque no tenía ganas de ir a comer hoy. Después de haber llegado de la playa con Sofí tuve una visita, ya saben, la de todos los meses, y no tenía ganas de hacer nada realmente.

Sebastián no me había respondido nada, pero de verdad desee que no viniera.

– ¿Qué estas haciendo aquí? – Pregunto porque sé que leyó mi mensaje. Con esta cosa de los mensajes instantáneos, sabes perfectamente cuando alguien lee o no tu mensaje. 

– ¿Estas lista? – Me pregunta a cambio sin responder mi pregunta. Lo fulmino con la mirada por responderme con otra pregunta y estoy a punto de gritarle cuando mi mamá pasa caminando hacia la cocina americana y se detiene en cuanto nos ve.

– Hey chicos, ¿Van a salir?

– No – Digo al tiempo que Sebastián dice: 

– Si.

Le lanzo una mirada llena de odio lo que lo hace sonreír.

– Que bien – Dice mi mamá alegremente – A Julieta le hace falta salir un poco.

Mis ojos se abren con indignación hacia ella – ¡Mamá! – Siseo.  

– ¿Qué? Es verdad cariño. Tienes que aprovechar tu juventud y has estado encerrada en tu habitación viendo dibujos animados desde ayer. 

Oh Dios.

Me tapo la cara con las manos. ¿Esto podría estar yendo peor?

Escucho a Sebastián reír disimuladamente y desesperadamente deseo que se abra un agujero y me trague.

– Es bueno saberlo – Dice suavemente cerca de mi oído.

En serio. ¡Agujero ¿Dónde estas?!

– Así que ¿A dónde van a ir? – Pregunta sentándose en la punta del sofá.

– Bueno – Dice Sebastián – Pensé que primero a ver una película y luego a comer algo.

Me doy la vuelta para mirarlo, para decirle lo mismo que le envié por mensaje. 

– No creo que…

Mi mamá me Interrumpe levantándose para dejarnos – Eso es genial chicos, solo recuerden llegar temprano.

– No se preocupe señora Rose, la traeré a las 9 en punto.

– Bien – Mamá se dispone a levantarse para irse, pero entonces le echa un vistazo a mi atuendo y me observa – ¿Vas a ir así?

Miro hacia mi vestuario que consiste básicamente en unos jeans apretados y una vieja chaqueta con capucha que tuvo días mejores. Completando con mis zapatillas de lona y una cola de caballo apretada detrás de mi cabeza.

– Si, ¿Qué tiene?

Ella niega con la cabeza y se aleja alegando que se le había olvidado la llave del agua abierta del patio.

Me doy la vuelta para mirar a Sebastián quien aun sonríe como un idiota.

– Te ves bien ¬ – Dice – Aunque debo admitir que voy a extrañar verte con el uniforme del local.

Sonríe maliciosamente guiñándome un ojo después y aprieto mis labios recordando la forma en la que me había mirado la primera vez que nos habíamos visto en el local.

¿Solo una Cita? - #2 ¿Solo un beso?Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang